Ver pornografía no es como admirar la naturaleza. El cuerpo humano está diseñado de tal manera que cuando una persona tiene contacto físico o visual con aspectos de tipo sexual, desata dentro de su cuerpo ciertas hormonas que liberan adrenalina, la cual tiene como función generar emoción. Además, está comprobado que provoca mucha adicción, lo que lleva a la persona a cometer actos que le harán perder su dignidad y sus valores morales.