¡Qué pregunta tan triste! “¿puedo confiar en mi padre? Esto es lo que pasará si abandonaste a tus hijos. Otro testimonio, Mike Nelly:
“Mi padre siempre me comparó con mis dos hermanas mayores. Cuando nací él tenía muchos deseos que yo, por ser varón, destacara en el deporte, pero lamentablemente a mí eso nunca me atrajo.
Disfrutaba más estar en casa, con mi madre. A mi papá sólo lo veía de lejos y cuando se acercaba a mí no hablaba de otra cosa que el fútbol… yo anhelaba mucho acercarme a mi papá, acompañarlo a su trabajo, andar con él, quería identificarme con él y que fuera mi amigo.
A los 11 años, recuerdo que mi padre contrató un nuevo empleado y éste me procuraba mucho. Empezó a jugar conmigo, a interesarse en mis estudios y me llevaba a pasear a la playa, incluso un día me llevó a Disneylandia, por primera vez me sentía muy feliz.
Pero antes de cumplir los 12 años, ese empleado abusó sexualmente de mí. Todo terminó tan mal. Hasta los 18 años fui víctima suya. No me justifico de ninguna manera, pero sé como dice la Escritura “al hambriento todo lo amargo es dulce” (Prov. 27:7).
Yo anhelaba esa figura paterna y mi anhelo se corrompió. Fui homosexual muchos años y sólo Jesucristo pudo transformarme y lograr ser feliz ahora, en mi adultez con una esposa y dos hijos a quienes amo con todo mi ser”.
Ya lo vemos. Es tan indispensable un padre para los hijos. Con respeto lo digo, las madres son mujeres y no saben al 100% enseñar a los hijos varones la masculinidad y el carácter varonil. Se necesita un padre.
|