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La crisis financiera y sus efectos en la
salud mental y familiar

II Parte: Consejos prácticos

"Los latinos, tanto hombres como mujeres, sienten vergüenza si no pueden cuidar bien de su familia, darles seguridad; por lo que una crisis económica los impacta particularmente". - Caroline Clauss, Universidad Rutgets, Analista de Estadística

Hemos visto que no sobrellevar adecuadamente una crisis económica, sin la suficiente estabilidad emocional, puede afectar áreas importantísimas de nuestra vida como son la salud y la familia. Clic aquí para ver la PRIMERA PARTE de este artículo. Es por ello que en esta segunda parte del tema exponemos algunos consejos que nos dan los expertos; esperando sean de utilidad para quienes están siendo afectados.

Ante un panorama oscuro económicamente hablando, es indispensable revalorar a nuestra familia ya que ciertamente, QUIEN TIENE UNA FAMILIA POSEE UN GRAN TESORO, el cual hay que cuidar mucho más que si fuera un cofre con pepitas de oro.

Cuidar de la familia en época de recesión económica incluye continuar de la mano de los valores familiares, sobre todo la comunicación, la honestidad, el buen ejemplo, y la esperanza.

Comunicación: Padre y madre de familia (o quien/es desempeñe/n el rol de liderazgo en el hogar) deben poner especial énfasis en mantener una muy buena comunicación –saber escuchar y saber explicar- para evitar que el tema financiero se vuelva un tema inabordable, y que en lugar de

generar discusiones, genere nuevas expectativas, planes, logro de metas, etc.

La Honestidad juega un papel tan importante, porque producirá confianza en la familia. Las siguientes frases son algunos ejemplos del resultado de la honestidad: “Gastamos lo que juntos acordamos”; “te conozco y sé que invertirás y cuidarás celosamente nuestros ahorros”; “…puedo confiarte esta necesidad que tengo y sé que no te enojarás conmigo, sino que me ayudarás a suplirla”. La honestidad implica por supuesto, la rendición de cuentas puntual y verídica; que cada miembro de la familia tenga un compromiso real de que no puede hacer mal uso de los bienes que se le han confiado, y que cualquier miembro puede exigirle cuentas en cualquier momento.

El buen ejemplo de los padres a los hijos, será un arma bastante poderosa en cualquier crisis familiar, y la crisis económica no es la excepción. Enséñale a tu hijo a valorar lo que tiene, que te conozcan como un padre trabajador y ahorrador, disciplinado. Sele de ejemplo aun a tu esposa enseñándola a saber comprar artículos necesarios y duraderos. Nunca dejes en tu hogar la pésima imagen de un(a) padre/madre despilfarrador, desordenado, que en medio de la crisis sigue gastando en sus vicios, en lugar de ver por las necesidades de su familia.

Mantener esperanza en medio de la crisis, siempre va a fortalecer el buen estado anímico de la familia. Debes ser muy cuidadoso de no caer en ansiedades ni temores enfermizos. Es muy normal sentir angustia ante situaciones de impotencia, pero dejarse llevar por las circunstancias es otra cosa, muy dañina por cierto. Aprende a tener paciencia, confianza en Dios, y objetividad. Usa la razón antes que ser gobernado por el desánimo. Siempre hay esperanza, y más si eres una persona trabajadora y esforzada. Echa mano de la paciencia (gr. makrothumía) que nos da la idea de soportar con buen ánimo toda dificultad prolongada.

La crisis económica y los valores familiares

A continuación exponemos un extracto de lo que el profesor Javier Angulo Cardinale, asesor y conferencista en temas de finanzas personales, expone en su artículo “Hijos e Hijas financieramente saludables” publicado recientemente por la organización Enfoque a la Familia. Clic aquí para leer extracto.

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