Hijas e hijos financieramente saludables

Por Javier Angulo Cardinale

Una de las razones por las cuales hoy día muchos individuos enfrentan crisis financieras es que nunca fueron enseñados a ser buenos administradores. Sólo en Costa Rica alrededor de la mitad de la población reconoce no haber aprendido a ahorrar. ¡Cuántas dificultades se podrían haber evitado con un poco de educación financiera! Es por ello que este fascículo se enfoca en la educación financiera de los hijos e hijas.

¿Cómo influyen los valores en la enseñanza de las finanzas?

Toda enseñanza en el tema de finanzas está fundamentada en los valores alrededor de los cuales se vive y construye la familia, cimientos que van a contribuir para que los hijos tomen las decisiones correctas o incorrectas en el futuro. Una formación acertada en este campo, le ayudará al hijo o hija a no tambalear ante futuras tentaciones financieras, muchas veces ilícitas, y de esta forma tener una vida íntegra, es decir, que actúe de acuerdo a sus convicciones. Por lo tanto, es primordial que los padres y madres inviertan tiempo en inculcarles buenos hábitos a sus hijos, incluyendo los hábitos financieros. Razón tenía el sabio rey salomón cuando dijo: “Instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo no se apartará de él”.

En relación a los valores hay que preguntarse:

  • ¿Qué tipo de valores estoy modelando a mis hijos?
  • ¿Podrán estos valores ayudarles a ser buenos administradores de su dinero?
  • ¿Hay valores que debo revisar?
  • ¿Cuál es mi motivación para ganar dinero?
  • ¿Qué es lo que me mueve a gastar mi salario?

Así las cosas, ambos padres deben revisar la prioridad que tienen los valores en sus vidas, debido a que la primacía que tengan los mismos influye directamente en la forma en que una familia piensa, decide, prioriza y actúa.

¿Qué principios se pueden inculcar en los hijos e hijas?

Está comprobado que los primeros cinco años son fundamentales para desarrollar buenos hábitos en los hijos, estas prácticas deben ser reforzadas en la primaria, secundaria y aún cuando los jóvenes crecen. De cualquier manera, es importante tomar en cuenta que los hijos e hijas copian mayormente los hábitos más que las palabras de los padres. Algunas conductas responsables que se pueden inculcar son las siguientes:

* No siempre se puede tener lo que se ve y todo lo que se quiere. Desde los primeros años hay que enseñar a los hijos que no siempre se puede comprar o hacer todo lo que quiere, debido a que hay prioridades, gustos y deseos.

* El dinero no es gratuito. Muchos niños y niñas creen que el dinero sale del cajero automático, lo que no saben es que ese dinero es parte de los ahorros o del salario de papá y mamá. Se les debe enseñar que no es fácil ganar el dinero. Explíqueles con orgullo qué hace usted para ganarse el dinero, sin importar qué tipo de lugar ocupa usted en el organigrama de la empresa o qué tan grande es la empresa. 

* Ahorramos con un propósito. El ahorro es la mejor forma de prever el futuro. Demuestre la importancia del ahorro a través del ejemplo. Rompan el “Chancho” juntos, vayan al banco a depositar los ahorros, cumpla con el objetivo del ahorro, y el o ella verá que el principio realmente funciona. Permita que su hijo o hija vea el beneficio de ahorrar y celebren juntos.

* No todo lo que brilla es oro. Recuerde que durante los primeros años sus hijos no diferenciarán entre anuncio, película, novela y la realidad. Por lo tanto, hay que enseñarles a los hijos que no todo lo que se anuncia hay que comprarlo. Evite caer en la trampa de “voy a comprarle a mis hijos lo que yo nunca tuve”. Antes bien, asegúrese de darle amor, cariño, respeto, educación y salud, es decir, un ambiente que promueva un desarrollo sano e integral.

* El contentamiento. Estar agradecido por lo que se tiene es un elemento clave. Así, cuando un hijo o hija escucha de su padre o madre expresiones de gratitud y contentamiento, él o ella aprende a ser agradecido, cualquiera que sea la situación. Pero cuando los padres se quejan constantemente acerca de su situación, sus hijos aprenderán lo mismo.

* Desprendimiento. Igualmente, éste principio debe de inculcarse en los hijos mediante el ejemplo. Cuando ellos ven como usted ayuda a otros y se desprende de algo o apoya una causa justa, para ayudar a personas en necesidad económica; ellos van a aprender a ser generosos con los demás.

Conclusión: Es posible fomentar los buenos valores, principios y hábitos en nuestros hijos, mediante el ejemplo. Enseñarles a ahorrar es tan vital como enseñarles a usar el dinero. Se deben inculcar prácticas y responsabilidades apropiadas de acuerdo a la edad, donde el principio del trabajo es clave para entender de dónde viene el dinero. El diálogo constante y el estar cerca de sus hijos le ayudará a enseñarles, premiarles y corregirles cuando sea oportuno. Recuerde evitar decir “SI” a todo lo que le pidan, y enséñeles a tomar decisiones sobre el dinero que ahorran. Para evitar berrinches ponga las reglas claras antes de entrar a un almacén o ir a algún lugar y si gastan algo juntos disfrútenlo al máximo, después de todo sus hijos son su más grande y preciado tesoro.

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