Los retos deportivos de un IRONMAN y montaņista del Aconcagua
 

Subir la montaņa te invita a “no pensar en el final”
 

Por: Lic. Olga Almanza Garrido, Terapeuta familiar

 

En el Aconcagua es diferente. Tú tienes que pedir permiso y llegar a Mendoza, un permiso para entrar al Parque Provincial Aconcagua. Nos costó a los mexicanos 350 dólares, entiendo que a los americanos y europeos les cuesta 900 dólares.

Luego te llevan en camión desde Mendoza hasta la entrada del Parque Provincial, es un camino de dos horas y media. Te dejan entonces en la entrada del Parque  y tardas aproximadamente 3 días para llegar a la falda de la montaña.

La montaña la ves hasta el día siguiente. No creas que entras al parque y ves la montaña, no, aquí tienes que caminar durante dos días para ver la montaña, de lo lejos que está. En el Aconcagua vas a caminar 100 kilómetros para llegar a la cumbre, entonces es algo como te decía hace rato, que tienes que mentalizarte y no pensar en el final desde el principio porque si no, va a ser una tortura.

Una vez que entras al Parque Provincial, tardas 3 días para llegar al campamento base que se llama Plaza Argentina, creo que sí, y de ahí te van a estar acompañando mulas. Está bien porque las mulas cargan todo lo pesado y tú llevas en la mochila agua y otras cosas.

¿A qué te refieres con que cargan lo pesado?

A la tiendas de campaña, llevas las botas de alta montaña ya que en este primer trayecto llevas unas botas más cómodas de trekking o hasta tenis. Es en este trayecto de tres días donde las mulas te van llevando el peso considerable, pues no llevas chamarra y comida, cruzas algunos ríos, que podría ser lo complicado, porque de repente llevan mucho caudal puesto que es agua de deshielo que al año se lleva varias mulas por el caudal en ciertas partes.

Del campamento base hacia arriba hicimos ocho días para llegar al último campamento, pues vas pasando varios campamentos de altura, y este último es el Campamento Cólera.

Ahí es interesante porque tú ya no puedes subir todo el peso, la mula ya no sube, desde el campamento base hasta este campamento cólera, ya no sube, entonces tú tienes que subir tus cosas. No las puedes subir de golpe todas tus cosas, así que subes la mitad, la dejas arriba, bajas y al día siguiente, ya subes la otra mitad con la tienda de campaña y ya duermes arriba.

Es pesado, porque subes dos veces este trecho. La primera vez que subes llevas comida; agua no, porque usas la nieve de montaña, que la descongelas, ya no cargas agua, todo lo que necesites de agua es de derretir nieve, así que tienes que llevar un hornillo para calentar cosas.

La comida que comes ahí son sopas, cosas deshidratadas, mucho puré deshidratado. Por las mañanas avena o sémola de trigo, pocas latas porque son muy pesadas, atún, jamón, cosas básicas pero comes poco de todas maneras. La digestión es más lenta arriba y te llenas más rápido.

Otra cosa es que en el campamento base se come bien, es como una ciudad. Pero conforme vas subiendo hay menos gente, porque nosotros subimos de un  lado de la montaña que es menos concurrido y bajamos por el otro que es por donde había más gente y es más rápido subir por ese otro lado. Nosotros hicimos de ida el camino largo y de bajada, por el camino corto.

Una vez que llegas al Campamento Cólera, al día siguiente te preparas y es empezar la subida a las 4 de la mañana. En todo este camino el frío es espantoso, llegamos a tener temperaturas de -16  a -18 grados C por la noche y en la mañana, todo, todo está congelado, el agua, el vaso que respiras y que sale está congelado sobre el sleeping bag, el hielo lo ves por todos lados.

Es terrible esto porque, tú subes, empiezas a subir la montaña, pones la tienda de campaña, cenas rápido y te metes rápido al sleeping bag, ni siquiera puedes estar con el sleeping bag abierto, leyendo porque hace muchísimo frío y te metes y no sales hasta el día siguiente que sale el sol, como a las 9 de la mañana.

Hubo un día que estuvimos 16 horas en el sleeping bag… ¡y ojalá pudieras dormir!, pero en esa altura no duermes, a veces duermes dos, tres horas y te sientes desesperado sin hacer nada, hablas un rato con el compañero que te haya tocado en la tienda de campaña pero después empiezas a dar vueltas y te empiezan a llegar períodos como de alucinaciones porque como el cerebro no tiene suficiente oxígeno, te da la sensación de que no alcanzas a descansar, no sé cómo se da el efecto y no puedes dormir bien, empiezas a tener sueños rarísimos.

Me acuerdo que un amigo soñó que ponía una bomba a Barak Obama y así. Eso te empieza a generar un estrés espantoso y el frío por otro lado que te seca toda la nariz, los labios, empiezas a sangrar por la resequedad, se te forman costras, es espantoso.

Llegar a la cumbre
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