Los retos deportivos de un IRONMAN y montañista del Aconcagua
 

En el montañismo se desarrolla una férrea voluntad
 

Por: Lic. Olga Almanza Garrido, Terapeuta familiar

 

Esto a diferencia en la montaña, donde te dices: “Ya me quiero ir”, te lo dices pero estás a cuatro días de salir del Parque Natural. Aquí es donde ves la diferencia entre el Ironman y la Montaña. Creo que la montaña requiere una voluntad enorme, que no vas solamente cansado sino que vas combatiendo el problema físico y mental y que significa la altura, no dormir, a veces alucinar, el frío y por supuesto el súper grave “Mal de montaña”.

Es decir, cuando vas arriba de 5,000 metros y como hay menos oxígeno en el aire y también menos presión atmosférica, el oxígeno no llega a todo el cuerpo, bueno, sí llega, pero no a todos los órganos, y el corazón tiene que latir más rápido para que la sangre lleve el oxígeno a todos lados.

Entonces, cuando no hace eso empiezas a tener dolor de cabeza, te da un edema pulmonar, es decir empiezas a generar agua en los pulmones y peor aún, te puede dar un edema cerebral y te mueres. Esos síntomas, los tienes que ir reconociendo pero también tiene uno que irse aclimatando.

Cuando iba subiendo una parte muy alta en el Aconcagua me empezaron a dar mareos, vomitar, te sientes muy cansado porque ya no hay recuperación, el cuerpo ya no se puede aclimatar, simplemente está combatiendo el exceso.

¿como si estuviera sobreviviendo?

Así es, como sobreviviendo. Llegas arriba a 8000 que le llaman “la zona de la muerte”, yo llegué a los 7000. Ya no solo estás sobreviviendo, te estás muriendo lentamente, por eso el montañista tiene que subir y bajar rápido, antes de que se muera.

Así que el cuerpo está sobreviviendo y entonces me dijo el guía: “Te está pegando la altura, así va a ser, acostúmbrate, la altura te va a afectar de esta forma”…si él ya estuviera viendo los síntomas de un edema pulmonar no habría más que hacer sino evacuar, de hecho yo vi que evacuaron a tres personas, a un canadiense, a una suiza y un francés, los sacaron en helicóptero porque les estaba dando un edema pulmonar.

Iván, y en medio de tantos peligros y riesgos, ¿cuánto tiempo tienes que prepararte ante este tipo de eventos?

Son dos cosas diferentes. El Ironman, el primer Medio-Ironman que lo hice en Marzo, empecé a entrenar en forma desde Diciembre anterior, tres meses, cuatro meses y luego, terminando el de Marzo empecé a hacer más montañismo.

Antes de empezar a entrenar para el Ironman completo, empecé a hacer más montañismo y es cuando fui al Pico de Orizaba. Después empiezo a entrenar para el Ironman completo, lo cual me llevó de cinco a seis meses, a darle todos los días.

El entrenamiento es lo complicado en este tipo de competencia. En sí la competencia es difícil, pero el entrenamiento es largo, es tedioso, implica estar en ello sábados y domingos. A mí eso es lo que me mató, todos los días -aunque reconozco que sí flojee algunos días- En la mañana era ir a entrenar con Cacho y en la tarde en la bici y luego la nadada, todos los días.

¿De cuántas horas estamos hablando?

Alrededor de tres horas. Después, el fin de semana, hacía una distancia larga para ir entrenando, empezando con diez, quince, hasta llegar a treinta kilómetros según el tiempo. Los domingos era ir rodando la bici en distancias, empezando a meterle a 90 luego 120 y así. La nadada la hacía antes de rodar la bici o después, para ir incrementando también tu resistencia en el nado.

En nuestra ciudad de Torreón, ¿Dónde se puede entrenar para esto: correr, la bici, qué lugares visitabas?

Para hacer las distancias, mucho era por Vizcaya, por las antenas o hacíamos la vuelta a Torreón, que finalmente no sé por dónde nos metíamos porque yo no iba adelante pero sé que terminábamos por la Flor de Jimulco y nos regresábamos por Gómez Palacio.

Para correr, nos íbamos por toda la carretera a San Pedro desde Las Villas hasta La Madrid y luego de regreso, le íbamos subiendo kilómetros hasta llegar a 30K. Esto es la preparación para el Ironman.
 
Para las montañas, tienes que empezar a acostumbrar las piernas a subir. Muchos piensan que tienen condición y con eso es suficiente. He llevado varios amigos a la montaña, de los que entrenan el Triatlón o que corren maratones.

En cada deporte se desarrollan diferentes músculos
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