Más que un día malo
 

La depresión en casa.
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Muchos esposos por otro lado también experimentan que sus mujeres de pronto se vuelven flojas, en su compromiso matrimonial, en la crianza, desordenadas en la casa, sucias, tienen el hogar completamente en desorden, no quieren educar a sus hijos, se la pasan en la calle con las amigas y también pueden resentirse. Pero, ¿qué cuando la causa del mal funcionamiento del esposo o la esposa es la depresión? ¿Cómo lo vas a tratar?

Ahora vamos a ver el caso de Pablo, de 32 años de edad. Él es Contador Público, sin embargo ha tenido problemas recientes para dormir y para concentrarse en su trabajo, y claro, desde el nacimiento de sus hijos ha experimentado cambios de ánimo y además se siente sobrecargado por la presión económica y ha perdido el interés por tener relación sexual con su esposa, ¿cómo se sentirá su esposa cuando ve a su esposo que no la busca, que no tiene interés sexual por ella? Lo ve trabajando todo el día, lo ve cansado, lo ve oprimido, lo ve triste, lo ve melancólico.

Este es un caso de depresión de Pablo, tal como en el esposo de Guadalupe, ¿cómo vas a reaccionar ante ello? Continuaremos en nuestra próxima edición dando respuesta a estos planteamientos.

Consuelo en el día malo

Quiero terminar dando solamente unos pequeños principios de la Palabra de Dios: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar; llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí”.

Jesús el hijo de Dios ha venido a este mundo para darnos ánimo, y esto es precisamente lo opuesto a la depresión; Él ha venido para que nuestro cansancio, nuestro trabajo, la carga, ese corazón pesado, eso que nos oprime, pueda ser quitado y seamos nosotros libres.

Ese dolor que llevamos dentro, esos miedos, esos temores y temblores que caen sobre nosotros, tal como dicen las Escrituras en el Salmo 55, pueden desaparecer y entonces descansar nuestras almas: “¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría”.

¡Cuántas personas quieren escapar, volar, alejarse de los problemas para encontrar descanso!

Tienes que hacer lo que dice el autor de este Salmo: “En cuanto a mí, a Dios clamaré” . Clama a Dios, busca a Dios, busca a Jesucristo, busca y procura tener un conocimiento de Él, de Su palabra y Él puede aliviar mucho más profundamente tu tristeza.

Que Dios los bendiga, y muchas gracias por su atención.

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