Por: Lic. Olga Almanza Garrido, Terapeuta familiar

Hoy damos la bienvenida al abogado Iván Fuentes Garrido nuevamente  para compartirnos en esta ocasión su experiencia como atleta de alto rendimiento, alpinista en la montaña más alta de Latinoamérica, el Aconcagua. Gracias Iván por acompañarnos en esta mañana.

Gracias Olga a ti y a tu auditorio por escucharnos, estoy muy complacido de aceptar esta invitación y regresar a estos micrófonos.

Antes de comenzar quisiera explicar el contexto y motivo de esta entrevista: en este año empezamos dando un énfasis al cuidado de la salud y el consecuente bienestar que nos provee la práctica de diferentes hábitos saludables.

En nuestra última entrevista hablamos de la importancia de comer sano y hoy, queremos resaltar los beneficios que nos ofrece el deporte. No basta decir a la gente que “debemos hacer ejercicio” o simplemente escuchar estadísticas.

El propósito de esta entrevista es escuchar un testimonio real de quien efectivamente practica el deporte y compartir con la audiencia las vivencias de gente como tú Iván, que han tenido experiencias buenas, malas, amargas y alegres al dedicarse a esto.

Iván participó en el año 2015 en el conocido “Ironman” que es el Triatlón Olímpico. Sabemos que han habido diferentes, pero Iván participó en el de Mazatlán y también en los Cabos con una práctica de deporte de 17 horas continuas, es decir, de 3.8 kilómetros de nado, 180 kilómetros de bicicleta y 42 kilómetros corriendo. Iván, ¿Cómo es que llegaste a involucrarte en una competencia así?

Bueno, no fue un Triatlón Olímpico porque hay muchos triatlones, hay un Spring, hay un Olímpico, y está el Iroman. El olímpico tiene otras distancias.  Lo que hice en Los Cabos el 25 de octubre  fue un “Iroman” que es  de las pruebas más complicadas del Triatlón. Había hecho otro Iroman o más bien, medio Ironman el año pasado en Monterrey. En un medio Ironman, las distancias que tú dijiste son a la mitad.