Por: Lic. Olga Almanza Garrido, Terapeuta familiar

LNC Karla: Este menú lo hice en base al “Plato del Buen Comer”, que es el que se usa en México. Así como en EEUU se maneja la pirámide alimenticia, en México manejamos el plato.

Esto incluye tres grupos de alimentos que son los carbohidratos, las proteínas y las grasas; le fui variando y la cantidad de calorías también.

Es como para una mujer y lo que traté de incluir son las frutas de temporada que esas son una buena opción de colación para media mañana, para media tarde y no son tan altas en azúcares como unas galletas o como cualquier otra comida rápida y son altas en fibra también, lo cual nos ayuda a sentirnos satisfechos durante el día.

En cuanto a los desayunos también traté de que fueran variados con alimentos diferentes, como por ejemplo, algún día pueden escoger la opción de huevo, opciones de frijoles, opciones de avena que también son ricas en fibra y son para todos los gustos.

Hay días en que queremos desayunar algo caliente, algo dulce, algo salado y también la distribución es de lo más importante porque no vamos a poner solo desayunos que son altos en carbohidratos; y la proteína nos ayuda a la masa muscular, lo cual nos aporta energía, pero también tiene que estar en combinación con los otros grupos.

En las comidas tratamos de poner una guarnición de tortillas las cuales son altas en calcio pero en cantidad que no supere, para que nos ayude a mantener el peso y  que no nos sintamos cansados durante el día. Cuando la alimentación está muy exagerada en cantidad, nos afecta en nuestra actividad.

También usamos opciones como la soya, como el atún o como las sardinas, que son muy altas en calcio. Hay muchas propiedades y beneficios que obtenemos de
los alimentos y no son caros. Todos en la casa podemos usarlos, lo cual es importante para que todos en la familia coman lo mismo solamente con porciones diferentes.

¿Pudieras leernos algunos días del menú y explicarnos en qué consiste, y nos demos una idea de cómo sería un miércoles por ejemplo?

LNC Karla: Lo importante del menú también es que no lleva los día especificados, es decir, lees todos los desayunos y tú puedes escoger un desayuno con la segunda comida, con la tercera cena, entonces no nos sentimos obligados a que digas: “Si el lunes ya desayuné huevo y en la comida ya se me antojó la soya, ¿Cómo le puedo cambiar?”

Así que todos los desayunos equivalen a la misma cantidad de proteínas y de carbohidratos y entonces uno puede escoger, por ejemplo: puede ser huevo con nopalitos, o huevo con pico de gallo o tienes libertad de escoger alguna otra verdura: con rajas, con champiñones, con espinacas, con ejotes o acompañados de tres tortillas.

Otro día, en vez de escoger los frijoles dices: “Si empecé con el huevo”… no importa, lo cambiamos a frijoles y pueden ser las mismas tres tortillas en enfrijoladas, o esas tortillas que son carbohidratos  lo cambiamos a la avena con la leche, lo cual ya tenemos la proteína con la leche.

O en el caso de los molletes, que en vez de las tres tortillas son dos panes integrales con los frijolitos y que también pueden llevar queso rallado bajo en grasa. Entonces son opciones diferentes y que van a lo mismo, así que va uno aprendiendo a cómo manejar la alimentación y nutrición de la familia.

Excelente Karla. Vamos ahora a preguntarle a la Señora Julieta lo que ha estado aplicando… ¿Cuál es su experiencia señora Julieta?

Sra. Julieta: En mi caso, yo la pensaba mucho porque pensaba que una dieta es cara. Cuando me dieron este menú vi que es básicamente un menú que se come en casa, no son cosas exageradas, no son alimentos caros, son cosas que uno mismo puede combinar y que uno debe aprender a combinar, así que mezclando  los alimentos con la fruta de temporada nos sale más económico y sí podemos, sobre todo dejar de comer  comida chatarra, lo cual es importante.

Así es, porque lo que nos comentaba Karla sobre las equivalencias creo que es un punto muy importante y es lo que más llama la atención, porque a veces se tiene la idea de que “Tengo que comer cierta cantidad, ciertos alimentos y nada más en ciertos días”. Además del menú, Karla nos hizo el favor de mostrarnos la lista de equivalencias, que es de gran ayuda, es decir, qué se puede cambiar o qué tipos de alimentos podemos sustituir.

LNC Karla: Las equivalencias para mí son un punto muy importante porque ahí es donde cambian los gustos, por ejemplo: “a mí no me gustan las tortillas, a mí me gusta el pan”, entonces ahí le pongo lo que podemos cambiar y sobre todo también para la cuestión de la economía, por ejemplo, si en el menú viene el mango y no es o pera, también vienen las equivalencias de la naranja, mandarina, guayaba o plátano que son de esta temporada, entonces ya lo podemos cambiar en cuanto a qué equivale lo otro, en cuanto a gustos y en cuanto a economía también.