Por: Lic. Olga Almanza Garrido, Terapeuta familiar

Entonces vemos que los jóvenes están más cerca de las sustancias con poca prohibición, que eso. Los seres humanos vivimos dentro de una sociedad que impone reglas que tienes que respetar y si vas creciendo en un ambiente en donde “Yo puedo hacer lo que me dé la gana”, “Puedo pistear donde sea”, “Puedo tener 15 años y me venden esto sin ninguna restricción” y entonces el joven, la joven, van creciendo con esa idea de que “Puedo transgredir todas las reglas que existen y no va a pasar nada” y entonces eso lo hemos ido perdiendo como familia, como sociedad y se va haciendo el círculo más amplio.

Tiene razón maestro, esto es algo que ya tiene que ver con la sociedad, el saber respetar reglas es imprescindible en nuestras relaciones y desarrollo humanos, porque en cualquier trabajo si no cumples con las reglas vas para afuera, en la familia y en la sociedad no puede ser la excepción.

Nosotros enfatizamos mucho a los padres que así como se platica y se juega, también deben imponerse reglas y disciplina en casa, orden, autoridad y respeto.

Hablando de esta doble cara de las adicciones y que generalmente se nos pinta así, quisiera pedirle que nos dijera cuál es la realidad: ¿cuál es la cara real de las adicciones? ¿Qué hay detrás de todo esto, pues muchos jóvenes pueden decir: “Escucho que es placentero”, “escucho que es barato”, -como los inhalables, que comentaba usted- “veo que lo hace mi compañero, mi vecino”, “lo veo en casa” y muchas cosas más pero… qué hay detrás de las adicciones, cuál es el rostro real de las adicciones?

Como bien los dices Olga, el problema de las adiciones tiene muchas caras, una es la cara del adicto, del maleante, del tatuado que luego los chavos dicen, “yo no voy a ser así”, pero no porque uses drogas necesariamente tienes que ser así. El problema está en que por ejemplo muchos de los jóvenes que consumen drogas estudian y en ellos está la idea de que el adicto solamente anda en la calle, no estudia, sino que anda perdido y está loquito...

Estos son como los extremos, pero la realidad es que ellos, (los adictos de calle) empezaron cuando estaban estudiando, cuando estaban con su familia.

Y la otra cara también tiene que ver con lo social, es decir, dónde me fui desenvolviendo, dónde me fui desarrollando y lo familiar desde luego, lo cual tú lo sabes mejor que nadie, la importancia que tiene la familia en el desarrollo de los hijos como seres humanos, que ahí está, como una parte muy, muy importante.