Por: Lic. Olga Almanza Garrido, Terapeuta familiar

Otro aspecto que para nosotros es muy importante y lo hemos manejado de manera transversal, es el tipo de violencia que no es aparente o que no sacamos, es decir, cuando no nos checamos nuestra salud. No somos conscientes de los cambios de nuestro cuerpo; si nosotros no vamos al médico por lo menos una vez al año, estamos ejerciendo violencia contra nosotras mismas, porque tenemos que ir en cierta o determinada edad a hacernos, primero, nuestros chequeos prenatales para nuestros bebés ya que luego se presentan fallecimientos materno-infantiles, pues no hay un seguimiento prenatal gestacional.

Después, cuando vamos cambiando con la edad, no vamos a revisarnos con el Ginecólogo “porque primero son toda la familia, antes que nosotras”, “es que no tengo tiempo”, “es que no tengo dinero”, “es que primero mi hijo”, “es que primero mi marido”, y tú te vas dejando.

Alrededor de los 40 estamos obligadas y tenemos que empezar a checarnos. Si tú detectas una anomalía en tu cuerpo, si notas una bolita en el pecho o estás menstruando demasiado, tienes sangrado constante o sabes que simplemente no te sientes bien, tienes que acudir a un médico.

Porque sin ti tu familia no va a ser igual, sin ti tus hijos no van a estar bien y les haces falta, tanto a tu esposo como a tus hijos, por eso es muy importante que te des estos “15 minutos por tu vida” que así nosotros lo llamamos, me refiero a la Campaña de Mastografías que estamos haciendo junto con el Hospital Municipal en donde a través de un vale, tú vas previa cita, se te hace tu mastografía, se te entregan los resultados y si hay alguna anomalía se verifica de nuevo con un ultrasonido y si tú tienes un probable canceronoma, inmediatamente se te hace una biopsia y se te canaliza a las instancias adecuadas si los resultados son positivos.

Buscamos que recibas tu tratamiento para que evites un cáncer de mama, para que te atiendas, porque cuando la mujer falta en su hogar, se presenta un vacío que nadie va a llenar, es un vacío terrible. Tenemos que quitarnos esos paradigmas de: “¿para qué me voy a checar? No tiene caso”, “A mí no me va a pasar nada...”. Eso no es cierto. Hay que atendernos, checarnos, cuidarnos, apapacharnos,  es muy importante.”

-Es cierto, el cuidado de nosotras mismas es muy importante. Me viene a la mente una frase que están promoviendo los Centros de Salud: “Prevenir es ganar por adelantado”. Las felicito, pues no conocía todos los programas que están manejando  en esta labor de prevención y no nada más en este aspecto de prevenir la violencia ejercida por otros, sino también la violencia hacia nosotras mismas, en estas faltas de cuidado, negligencias y omisiones en las cuales caemos.