Entrevista a Matrimonio
Por: Lic. Olga Almanza G.

Quiero comentarles a quienes nos escuchando o leyendo, que tengo el privilegio de conocer a este matrimonio desde hace años, fueron vecinos nuestros y aunque ahora está Guillermo trabajando en otra ciudad, para el Gobierno de Nuevo León, me consta cómo ellos siempre juntos han decidido el hacer el mayor bien posible.

Cuando he convivido con ellos, me ha brillado el hecho de que ellos siempre están buscando el bien común y sé que aun al haber dejado esta ciudad, también lo hicieron con un propósito: el de tomar buenas decisiones para su familia.

Qué bueno también el hecho de que Mary se ha visto apoyada, valorada como mujer, como esposa, y como madre de familia, y que todo esto se ha debido en gran parte a tu esposo Mary, y esto algo real, son un testimonio vivo de que sí se puede construir un hogar sobre fundamentos sólidos y sobre la base de la comunicación. ¿Nos podrían comentar más sobre esto, es decir, sobre la manera en que la comunicación se ha estrechado entre ustedes y les ha permitido tomar decisiones donde se busque el hacer el mayor bien para la familia?

“Todos los matrimonios tenemos problemas y desafortunadamente no todos buscamos consejería. Hemos tocado muchas puertas a lo largo de los diferentes problemas que hemos tenido, y esto es lo que nos ha llevado a entender que cuanto más estemos comunicados, mejor y más rápido se resuelven los problemas.

Cuando los puentes de comunicación son mínimos y te enfrentas, como todos los matrimonios, a colegiaturas, pagos de luz, agua, etc., tienes que saber priorizar. Y allí es donde concilias o condesciendes con ciertas prioridades. A veces por ejemplo, tienes que sacrificar ciertas vacaciones con tal de sacar adelante las deudas pendientes, el pago de tarjetas, etc. Y ya no en beneficio de uno mismo, sino de toda la familia, de los hijos, eso es buscar el mayor bien común.

Para una familia lo importante es saber que tus hijos están bien, que están creciendo en un ambiente sano, que los hijos tengan las condiciones adecuadas para realizar sus tareas, sus útiles,  por ejemplo el internet, sus alimentos nutritivos en las comidas, en fin.

Muchas veces se pierde de vista todo esto por la falta de comunicación y la consecuencia es que se da un mal uso a los recursos que deben ser destinados para el bien común de la familia, además, insisto, el poner en práctica los consejos que te da un experto. Cuando dos o más personas te recomiendan la misma respuesta o la misma solución, es obvio que te están marcando el camino por dónde ir. Lo importante es tener valor para seguir ese camino, porque en el inter pueden presentarse muchas oposiciones, hay gente que por ejemplo, te dirá que estás loco, te critiquen o te cuestionen: “¡¿cómo es posible que dejes a tus hijos sin vacaciones?!” Y la gente no ve que limitarse ahora significará una estabilidad a futuro para toda tu familia…”

Mary: Cierto, la comunicación es muy importante porque conocemos nuestros diferentes puntos de vista y al escucharnos llegamos luego a un común acuerdo, y el amor se sigue dando porque los dos tomamos las decisiones, más bien ambos tomamos acuerdos; o sea, él decide y yo y mis hijos somos beneficiados.

En una ocasión, en una despedida de soltera de una sobrina, escuchaba que sus amigas invitadas aún solteras, decían no querer casarse “porque luego se acaba el amor”, y yo les decía que el amor no se acaba, porque el amor hay que cultivarse, poner de nuestra parte para hacer sentir bien a nuestra pareja y estar de acuerdo, aun en decisiones contrarias a lo que yo pueda sentir.

En este sentido es cuando el consejero nos da un punto de vista más acertado, porque él está fuera del contexto de nuestro problema, fuera de nuestros propios sentimientos, lo cual le hace comprender otra perspectiva diferente a la mía o a la de mi esposo, de modo que nos ayuda a que  ambos como pareja negociemos esta parte y decidamos tomar un camino para alcanzar el mayor bien común que estamos buscando.