Por: Lic. Eduardo Alvarado

Imaginemos este escenario. ¿Qué pasaría si todas las parejas casadas se dedicaran totalmente, con toda perseverancia a cultivar su matrimonio? Creo que no habría abogados que tuvieran trabajo en el área de obtener un divorcio. Note que decimos “cultivar”. Y es que precisamente en el matrimonio por cuanto no entendemos que debe realizarse cada día lo necesario para que el vínculo no se torne frágil, es que ha venido a ser un cultivo propicio para toda clase de influencias perniciosas que tienden a devaluar esta institución. Una de esas influencias, tal vez la más dañina, es el adulterio.

En otros aspectos; ¿Qué sucedería si en la cultura de cada país, de pronto cada persona perseverara en la actitud de ser honrado? Muchas de las situaciones que al día de hoy han derivado en una delincuencia que ya ha rebasado toda estructura de control que pueda detenerlo; y de esto podemos dar testimonio que ocurre, en nuestro país de México y en muchos de los países de América y aún del mundo entero.

La carencia de esta virtud ha hecho que todos tengamos que desconfiar de las personas, considerando que probablemente en alguna transacción comercial, no haya la transparencia necesaria. Muchas veces llega a ocurrir esto. Vicios ocultos, tragedias que se suscitan por la deshonestidad al llevar a cabo obras de infraestructura en las ciudades, en donde se usan materiales de baja calidad y se cobran cantidades que no corresponden a esa calidad, sino a materiales que se cotizan mucho más alto, pero que no se usan para esos efectos.

Hijos que mienten a sus padres, en sus relaciones, en sus notas escolares, en sus amistades, etc.
Con estas ideas en mente, y sabiendo que somos una cultura que ha sido criada en la falta de constancia, o de dedicación a la tarea, cualquiera que esta sea, es que queremos dirigir nuestra participación en esta ocasión para hablar acerca de este valor; la dedicación, o la perseverancia en las tareas.

Y es que la idea de estar hablando estos temas, tiene el propósito de que dejemos lo que está atrás, por decirlo de alguna manera: los moldes que heredamos de este estilo de vida que es evidente que no nos está llevando por un camino en el que ni nuestra persona, ni nuestra familia, ni nuestra sociedad, ni nuestro país, prosperará.

Déjeme sólo mencionarle unos datos. Nuestro país figura en el último lugar de los países de la OCDE, en el aspecto de la educación a las generaciones que se supone llevarán las riendas de nuestro país las próximas décadas.

Más aún, el número de latinoamericanos en situación de pobreza en 2013 se ubicó en 164 millones, un 27.9% de la población, de los cuales 68 millones son indigentes, esto representa un 11.5%.

El reporte indica que México fue el único país de la región donde hubo aumento de la pobreza al pasar de 36.3 a 37.1%, informó la Cepal. (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)

Y otros datos que muestran grandes carencias en todos los órdenes, en parámetros que se consideran para determinar el crecimiento de los países, hacen aparecer a México como un país que tiene vicios muy arraigados en las generaciones anteriores. Nosotros debemos ser una generación que rompa con estos vicios, y esto debe empezar en la casa, en la familia. Podríamos decir que los problemas que tiene nuestro país son efectos de que no hay dedicación, ni visión, ni perseverancia en la consecución de metas, ni en las familias, ni en la sociedad, ni en el gobierno, ni en la iglesia.

Con todo esto en mente, ya podemos empezar a entender, qué importante es la dedicación a cualquier meta que se trace para usted y para nuestros hijos.

La dedicación continua a la tarea, eleva el nivel de vida personal y afecta la sociedad para bien. Mire estos ejemplos:

• El director de la oficinas de patentes en los Estados Unidos dijo: “Ya se ha inventado todo lo que se puede inventar”- en 1899.
• El presidente de la sociedad Real de Inglaterra dijo en 1885: “Las máquinas voladoras que pesan más que el aire son una imposibilidad” ¡Qué bueno que los hermanos Wright no lo escucharon!
• Tris Spaeker le dijo a Babe Ruth, el famoso beisbolista, que había cometido un gran error cuando dejó de ser lanzador para convertirse en bateador.
• Un total de 402 bancos rechazaron a Walt Disney antes de que pudiera conseguir un préstamo para construir su parque de diversiones en California (Impresionante muestra de perseverancia)

De estos ejemplos podemos entender que sin dedicación, estos personajes que mencionamos, no habrían descubierto la manera de perseverar en la meta que tenían, o no habrían llegado a inventar aquellos aparatos o bienes que han sido de gran impacto para este mundo.