Por: Lic. Eduardo Alvarado

Nosotros como padres, acompañándolos en aquellas cosas que a veces parecen pequeñas, pero que les darán (si los acompañamos, les instruimos, y estamos con ellos en la experiencia), una actitud positiva y optimista para enfrentar nuevos retos con la misma actitud. Nosotros somos responsables.

Piense usted en ello. ¿No será acaso esta carencia, lo que hace que la depresión esté ganando un terreno impresionante en los problemas de salud mental en los países? Recuerde usted que está considerado que para el 2020 la depresión ocupará el primer lugar dentro de los problemas de salud mental en el mundo.

¡Qué bueno que siempre tenemos la oportunidad de elegir cómo actuar! En palabras de William James (Filósofo estadounidense del s. XIX, psicólogo fundador de la psicología funcional): El mayor descubrimiento de mi generación, es que el ser humano puede transformar su vida si cambia de actitud.

Tener una actitud gozosa, no siempre es fácil por todo lo que hemos mencionado que ocurre en este mundo, pero precisamente por ello, queremos llamar la atención a ustedes como padres para que sea en casa, donde se fomente este ambiente de conservar una buena actitud, aun cuando se enfrenten situaciones desagradables. Le menciono algunas posibilidades:

• Conservar una actitud positiva, aun cuando la situación familiar no sea ideal o las cosas no estén saliendo conforme al plan.
• Sonreír y hablar amablemente a los miembros de la familia, aun cuando ellos olviden hacer lo que se les pidió.
• Encontrar maneras de resolver positivamente los problemas familiares.
• Elogiarse mutuamente con alegría en lugar de acusarse.
• Saludarse cada mañana con una sonrisa alegre.
• Mantener alegre el hogar con música edificante.

Además de esto hay un beneficio añadido sobre nuestra salud. La investigación médica ha confirmado que una sonrisa gozosa en realidad fortalece el sistema inmunológico, que a su vez combate la enfermedad en el cuerpo. Por todo esto, vale la pena elegir una actitud optimista sobre los eventos de nuestra vida diaria; y enfocar esta actitud hacia nuestros hijos será un gran logro.

Por todo esto lo mejor es ver “el vaso”, medio lleno. Quisiera enfatizarlo de una manera determinante, porque los profesionales de la salud mental mencionan estar experimentando una epidemia de depresión en la sociedad. La depresión es 10 veces más frecuente ahora que hace 50 años; además empieza 10 años antes en la vida en comparación con la generación anterior. Esto significa que ninguna edad queda exenta: niños, adolescentes, adultos y ancianos.

Aun los analistas de la sociedad nos dicen que el problema empeorará dentro de los próximos 10 a 20 años. En gran parte se debe al pesimismo habitual. Ayudemos a nuestros hijos a ver siempre el vaso “medio lleno”.