Lo que debe formar un padre en sus hijos II Parte: El dominio propio
 

Enseņarles la actitud correcta ante la adversidad
 

Por: Lic. Eduardo Alvarado

Hablar de dejar un legado a los hijos, siempre ha sido una prioridad de los padres. Se establecen planes a futuro para ellos, se planea el tipo de educación que en la opinión de los padres es la mejor;  se piensa en la universidad en la que deben estudiar; la carrera que puede ser mejor para ellos; inclusive se piensa en su momento, en la herencia que se les dejará cuando los padres lleguen a faltar.

Sin embargo, el legado más importante que un padre puede dejar para sus hijos, no tiene nada que ver con estudios, o dinero, sino tiene que ver con la actitud que ellos determinen tener cuando enfrenten adversidades en su futuro.

Y esta actitud a la que nos referimos, tiene que ver con poder adaptarse a una situación adversa. Si no pueden cambiar lo que está delante de ellos, que puedan cambiar lo que puede hacerles sentir mejor; pero si no lo pueden cambiar, que se adapten a esa misma situación. Tiene que ver con una actitud flexible para amoldarse al cambio en la adversidad, y esto tiene su origen en el dominio propio.

Esta característica de su carácter, es quizá uno de los más grandes valores que podemos dejarles para su vida.

Pero, ¿qué es adaptarse a las circunstancias que están fuera de su control?

Recuerdo la situación que vivió una querida familia hace varios años, en un viaje que habían hecho a medio oriente. Tuvieron un ataque de tipo terrorista que los llevó a tener un accidente que les ocasionó que tuvieran que ser hospitalizados; tanto el varón como su esposa.

La esposa, que padecía fuertes dolores derivados del accidente, apenas podía moverse; sin embargo, aunque no tenía mejores posibilidades que otras pacientes que estaban en su pabellón, se sobreponía a su dolor y les hablaba a las demás pacientes y las consolaba, animándolas y fortaleciéndolas para que soportaran sus padecimientos.

En ocasiones aún, trasladándose de cama en cama arrastrando junto con ella el artefacto que se utiliza para colgar el suero  con los medicamentos que le estaban administrando. No se dejó vencer por la adversidad y en medio de ella, encontró una oportunidad para ayudar a otras personas.

Chuck Swindoll, en un libro titulado “Cómo mejorar sus servicio”, hablaba de que la actitud es más importante que cualquier cosa: Más importante que los hechos, que el pasado, la educación, el dinero, las circunstancias, los fracasos, y lo que otras personas piensen, digan o hagan; más importante que los talentos, que la apariencia o las habilidades.

Entonces, adaptarse a las circunstancias que están fuera de nuestro control, significa asumir plena responsabilidad por nuestra actitud y ser felices a pesar de las circunstancias.

La actitud de una persona, forma o destruye su propia vida
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