El Gran Valor de Nuestro Cuerpo
 

¿Cómo quieres vivir el resto de tus días?
 

Por: Lic. Adolfo Rosales

Esta es realmente una reflexión a la cual le invitamos, por favor examínese a usted mismo, reflexione, medite si está cuidando su propio cuerpo como merece. Reflexione:

¿Está cuidando los cuerpos frágiles de sus hijos, de su cónyuge?

¿Está usted, como padre de familia proveyendo un buen ejemplo, una atención médica digna para sus hijos, una sana alimentación?

¿Está enseñando en su casa el valor del cuerpo, está enseñando a sus hijos a ser agradecidos y cuidadosos con el valioso cuerpo que les dio el Creador?

¿Ha enseñado principios básicos de higiene, de prevención de accidentes?

¿Ha denunciado el maltrato físico, le ha puesto un alto?

Si como en el ejemplo, nosotros bebemos siete litros de cerveza o hacemos algo que atenta contra nuestro cuerpo, entonces realmente no lo estamos valorando, no estamos cuidándolo. El punto de este tema es: que el que principalmente va a cuidar y valorar el propio cuerpo, es uno mismo.

Un ajedrecista muy famoso llamado Bobby Fischer dijo la siguiente frase: “El cuerpo debe estar en perfectas condiciones, porque si se deteriora el cuerpo, se deteriora el ajedrez,  no se puede separar el cuerpo y la mente”.

Somos cuerpo, alma y mente, y si alguno de esos factores es dañado afectará a los otros dos.

Si hasta el día de hoy no hemos hecho un uso correcto de nuestro cuerpo, es un buen momento para hacer un alto y de poder valorar cómo queremos vivir el resto de nuestros días:

¿Con enfermedades, con dificultades respiratorias, circulatorias?

¿Queremos vivir dándole problemas a la gente que está a nuestro alrededor, llevándonos de continuo al hospital?

¿Queremos estar sofocándonos en el trabajo sin darle descanso al cuerpo?

¿Queremos que merme nuestra fuerza, nuestra energía, que nuestros sentimientos estén desbordados y aun nuestra concentración no sea la mejor?

Están en nosotros las respuestas, en las decisiones que tomamos día a día.

Para aquellas personas que quieren esforzarse por cuidar su cuerpo, y también para aquellas que nacieron con enfermedades congénitas y, tal vez, con aquellas personas que no tienen ya una salud, ya sea por la falta de cuidado por el cuerpo o por la negligencia de otras personas, porque también suele pasar, les hablaré finalmente de un pequeño testimonio de Nicholas James Vujicic, este hombre es un orador motivacional, predicador cristiano, director de “Life Without Limbs” (La vida sin extremidades), una organización para personas con discapacidades físicas.

En internet hay un video que circula, y que él protagoniza, es un cortometraje llamado “El Circo de las Mariposas”, y este hombre ha salido adelante a pesar de sus deficiencias y valora su cuerpo de manera ejemplar.
 
Quiero concluir este tema compartiéndoles un texto de las Sagradas Escrituras, que se encuentra en el libro de Romanos, es una instrucción que dio el apóstol Pablo:

 “Presentad vuestros cuerpos a Dios como instrumentos de justicia”.
Romanos 6:13

Tenemos que cuidar lo que nuestro Creador nos dio. La justicia en este contexto es sinónimo de “rectitud moral”, es decir, se nos indica que nuestros cuerpos han de ser utilizados, presentados cada día para hacer el bien, para hacer lo justo, lo recto. No para dañar a nadie, sino para amar, para servir al prójimo, por eso es también que debemos cuidarlo, para que dure muchos días, muchos años y así podamos hacer el bien muchos días de nuestra vida.

A veces por la misma situación de la sociedad, y como es tan rápida la vida, decimos no tener tiempo para cuidarnos, para cocinar de manera saludable, para salir cada día a hacer ejercicio, para acudir con el médico, pero la realidad es que tenemos que cuidarnos.

Dios nos entregó un cuerpo. ¿Qué cuerpo le vamos a entregar a Él?

¿Cómo quieres vivir el resto de tus días?
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©