Por: Lic. Adolfo Rosales

En esta gran labor de cuidar nuestro cuerpo, tenemos que hacernos estas preguntas: ¿Qué podemos hacer para cuidar nuestro valioso cuerpo? Es una pregunta muy importante, y aquí quiero hablarle de cinco puntos a manera de reflexión:

1. Aceptarlo con gratitud, ya que en ocasiones decimos: “no me gusta el cuerpo que tengo, no me gusta la forma en la que tengo mis ojos, mi nariz, mi boca…” y nosotros mismos no aceptamos con gratitud la gran herramienta que es nuestro cuerpo, lo útil que es.
   
   
2. Alimentándolo sanamente. Alimentar nuestro cuerpo es algo que nos va a ayudar a tener un mejor funcionamiento. Así como si usted le pusiera las peores refacciones a su automóvil, el peor combustible, el peor aceite, el peor anticongelante, de la misma manera pasa con nuestro cuerpo cuando lo alimentamos con lo peor, con comida chatarra o que no sirve. Tengamos cuidado en este punto.
   
   
3. Con ejercicio, manteniéndolo en forma. Practicar algún deporte o realizar ejercicio en forma regular, tiene muchos beneficios, algunos de ellos son: verse y sentirse bien consigo mismo, estimula y conserva el cuerpo saludable, fortalece los huesos, articulaciones y músculos, para que no estén de una manera inservible.

El ejercicio sirve de estabilizador de los huesos, mantiene el corazón en buena forma, elimina sustancias tóxicas del cuerpo a través del sudor, aumenta las defensas del organismo, el cerebro se fortalece.

El ejercicio regula la capacidad para poder combatir el estrés, ya que así elimina la hormona que lo produce, ayuda a mantener un peso ideal y quemar calorías que pueden provocar sobrepeso y obesidad y  con ello traer una serie de enfermedades, mejora la digestión, etc.

Y si leyéramos todos los beneficios del ejercicio no tendríamos espacio suficiente para describirlos, pero la recomendación es: ¡Hagamos ejercicio! Mantengámonos en forma, y de manera saludable.

1. Estar muy conscientes del valor del cuerpo humano. Si usted no valora su cuerpo, no podrá valorar el cuerpo de la persona que está a su lado, de su esposa, esposo e hijos y así mismo de los seres que nos rodean.
   
   
2. Desarrollar toda nuestra capacidad para cuidar nuestro cuerpo. A veces somos muy hábiles en nuestro trabajo, en hacer un sistema o un programa, en operar una máquina, porque si no la operamos de manera adecuada pueden ocurrir accidentes o pueden descomponerse, y son daños muy costosos, en ocasiones irreparables, que pudieran ocasionarnos demandas, pérdida del trabajo y muchas más situaciones difíciles, pero yo quiero llamarle a una reflexión: Si sabemos cuidar aparatos, ¿por qué no cuidamos la máquina con la cual viviremos hasta el último día en esta Tierra? ¡Cuidemos nuestro cuerpo!