Por: Lic. Adolfo Rosales

Otras de las problemáticas que son muy comunes en el matrimonio, y es un área muy importante, a veces es un área tabú, no hablada, no señalada en nuestro país y en América latina, pero es un área muy importante de comentar: La insatisfacción  sexual, la infidelidad y los celos.

Quiero dar una estadística que es muy importante: el 30% de las parejas dice no tener una plena sexualidad. El 30% de las parejas encuestadas y esto es tal vez de los que se atrevieron a comentar, de los que se atrevieron a poder hablar.

Tenemos que entender que no es un detalle, porque no solamente somos seres pensantes, porque no solamente somos seres que actúan, que organizan y que trabajan, sino somos seres sexuales también. El sexo es más que lo que en ocasiones tenemos en nuestra mente, es más del concepto que aprendimos en casa.

El sexo con la pareja es conocerse más, es una vida íntima, plena, es una satisfacción completa, es amarse cada vez más. En la cuestión de la pareja, en la cuestión del matrimonio, es algo que va a fortalecer, no solamente los primeros años de la vida del matrimonio, sino que va a ayudar a fortalecer en el resto de la vida matrimonial y, en los momentos difíciles, va a ser un recurso importante.

Tenemos que entender, que hay muchos conceptos, y tenemos que empezar a entender que el hombre a veces piensa que la mujer a lo mejor tiene que satisfacerle a él, y la mujer piensa lo mismo del hombre, pero es cuando yo entiendo relacionando con el punto anterior, que para que haya una buena convivencia, yo debo de ceder, debo de encontrar la satisfacción de mi pareja, debo de encontrar la felicidad de ella.

Es cuando podemos complementarnos, para tener una vida sexual satisfecha, correcta, es en el matrimonio donde tengo que entender que el dueño de mi cuerpo es el hombre, si soy mujer, pero también viceversa.

Pero si soy hombre, entender que el dueño de mi cuerpo es la mujer, para poder de esta manera tener una relación carente de egoísmo y lleno de un amor, que va a construir una fuerte relación. Quiero comentar también, que cuando no existe una satisfacción plena en el matrimonio, bueno será la tentación, será la posibilidad de serle infiel a la otra persona, porque no me siento pleno, no me siento satisfecho, porque realmente no encuentro en mi casa, en mi matrimonio, lo que yo espero.

No encuentro satisfacción y es por eso que volteo a ver a la persona que está al lado, volteo a ver a la persona que está enfrente, a la del trabajo, a la que es más joven, o al que es más joven. Entonces, se empieza a desvirtuar la cuestión de la sexualidad en el matrimonio.

Tenemos que entender, por un instante también, es en el matrimonio donde puedo encontrar un lugar íntimo, un lugar seguro, un lugar donde hay pureza, donde debe haber satisfacción plena y completa en esta área, la área de la sexualidad.

No es la calle, donde puedo encontrar más problemáticas, puedo encontrar tal vez una cuestión temporal y aparente, pero que no va a satisfacer completamente mis necesidades. No hay más riesgos, no es una cuestión que tarde que temprano va a desaparecer, como un espejismo. Tenemos que hacer esta comparación y empezar a construir una vida sexual correcta en el matrimonio.

Claro, cuando no se da esto, le queremos invitar de igual manera en nuestra página de esperanza para la familia, hay un programa titulado “El adulterio, golpe mortal contra el matrimonio” para que usted analice más de este tema.

Es muy importante la cuestión de los celos. La cuestión de la inseguridad de la persona que está junto a mí. Está por compromiso o, a lo mejor, yo me doy la vuelta y me va a engañar, o le va a giñar el ojo a otra persona, o le va a hablar a otra persona. Es entender que no estoy haciendo un papel, el papel que me corresponde, no estoy trabajando lo suficiente para poder mantener a la persona conmigo, no estoy creyendo en la otra persona. Pero ¿sabe una cosa?, no estoy creyendo primeramente  en mí mismo.