Por: Lic. Adolfo Rosales

Fíjese que el tiempo puede ser un gran aliado para las cuestiones de trabajo, para la organización en una empresa, para poder ser puntuales, disciplinados en nuestras actividades; pero extrañamente, muchas veces se le ve como a un enemigo en las cuestiones de matrimonio y de familia, y le voy a explicar por qué, dígame usted ¿sí o no?

Hay una frase que muchos de nosotros repetimos ‘’no alcanza el tiempo’’, ‘’hay mucho tráfico’’, ‘’el estrés de esta ciudad’’, ‘’los turnos extra’’, ‘’la necesidad de poder estar haciendo muchas actividades, de índole deportiva, recreativa, cultural, en el trabajo, en el ámbito escolar’’, tantas necesidades que estamos teniendo todos los días, hacen que el tiempo sea cada vez más reducido; un recurso muy apreciado para nosotros.

Quiero leerle una estadística muy interesante. De acuerdo al Centro Nacional de la Familia (CENFA) en Chile, dice que la mala comunicación es la problemática número uno en los problemas matrimoniales, sí, la mala comunicación, pero ¿qué cree? Podemos entender que esa falta de comunicación es por también la falta de tiempo, se da porque tenemos muchas aplicaciones, se da porque relegamos las cuestiones de pareja y familia a lo último.

Primero es importante pagar los gastos de casa, cumplir con el trabajo, cubrir la cuestión con los amigos, con el deporte, ir al futbol, al basquetbol, actividades que son muy importantes pero dejamos al último las cosas de pareja y familia, y cuando nos damos cuenta ya no hubo la oportunidad de poder convivir con cada uno de ellos.

Es también una palabra que debe resaltar, en la cuestión de la falta de tiempo, la palabra ‘’prioridad’’ porque cuando yo sé cuál es mi prioridad, qué es importante para mí, entonces yo le doy el justo valor.

Yo le quiero poner un ejemplo, si el día de hoy, en cierto lugar de la ciudad le dijeran: vamos a regalar una fuerte cantidad de dinero, a lo mejor un millón de dólares, a las primeras diez personas que vayan a ese lugar, ¿verdad que usted rápidamente dejaría de hacer lo que está haciendo?, si está trabajando pediría un permiso, si está en la escuela saldría corriendo, si usted está practicando algún deporte dejaría a un lado eso, porque para usted y para mí, probablemente, que tenemos necesidades día a día constantes, sería importante dejar lo que estaríamos haciendo con tal de obtener ese gran recurso.

Es muy interesante, qué sería una prioridad para nosotros, y ¿por qué no hacemos lo mismo con la oportunidad de poder platicar con nuestros hijos? ¿Por qué no hacemos lo mismo con la oportunidad de platicar con nuestra esposa/o?: Porque lo vemos como algo no tan importante.

Entonces, cuando empezamos a resentir los problemas en el matrimonio decimos “¿Por qué nos está yendo mal?’’ ¿Sabe? Porque cuando nosotros le invertimos mucho a algo que es importante para nosotros, obtenemos buenos resultados.

En toda labor, en todo trabajo, hay un fruto, sea bueno o sea malo, y ese fruto debe ser un fruto constante, arduo, que realmente pueda ayudarnos en las cuestiones familiares y matrimoniales.

Entonces, el tiempo se convierte en un gran enemigo, pero lo podemos convertir también en un aliado entendiendo estas prioridades.