Por: Lic. Adolfo Rosales

La comunicación es muy importante, y quiero dar un tiempo para entender qué tan importante es. Imagínese que usted va a otro país, a un país de Asia y usted no domina el idioma, y usted piensa que habrá un traductor en ese país, pero de repente se encuentra en un restaurante, en una tienda de comida, y usted empieza a pedir la comida en su idioma, y entonces empieza a pedir una comida típica de dónde usted es.

Nadie le entiende y por más que hace señas, por más que busca a alguien que hable su idioma no lo entienden, usted se puede empezar a desesperar, a manotear, a angustiarse de tal manera que la gente puede notar que usted está pidiendo algo, pero, al entender (usted) que ellos no saben lo que usted quiere decir, usted simplemente va a bajar las manos y va a darse por vencido.

Mucho de eso pasa en el matrimonio. Cuando hay una falta de comunicación, cuando no hay la trasmisión de ideas, de sentimientos, de problemas, de frustraciones, inclusive de fracasos, de malos momentos, y ¿por qué no decirlo?, también de buenos momentos; entonces, no se puede empezar a fortalecer esa relación como debe ser en el matrimonio.

Una cosa muy importante es, que entonces, pareciera que hay dos desconocidos en la misma casa, dos personas que solamente los une un papel, una circunstancia, un tener que vivir juntos y que están sobrellevando los problemas pero no tienen nada en común.

El hombre tiene situaciones difíciles, el trabajo, el cansancio, el jefe, el tráfico, injusticias en el trabajo o en un sector familiar; pero la mujer también puede tener problemas en el hogar, las labores que también puede desempeñar en una empresa, en una fábrica, etc., la educación, la crianza de los hijos, que es tan importante; es decir, los dos tienen cosas muy valiosas que comentarse pero se necesita que la otra persona también tenga tiempo para escuchar.

La indiferencia es uno de los problemas más comunes en el matrimonio, y cuando no hay el poder escuchar a la otra persona, el darse un tiempo, el detener las labores, y poder entender que la otra persona necesita también de mí y yo necesito de la otra persona también; entonces, es cuando vamos a poder empezar a transformar nuestra relación y a mejorar nuestra comunicación.

Es muy triste que hay personas que llevan años juntas, años como pareja, casados y casadas, mas no saben con quién están viviendo, cuáles son sus gustos, qué cosas le disgustan a la otra persona, no han aprendido a saber cuáles son sus sueños, sus metas, porque no hay la correcta comunicación. Quiero también comentar que alguien dijo ‘’prefiero no escuchar a la otra persona porque siempre terminamos peleándonos.

¿Cómo resolver los problemas más comunes en el matrimonio? Ya hemos comentado la importancia de la comunicación en el matrimonio, y cuando no hay una comunicación correcta, entonces hay dificultades muy severas; pero vamos a empezar a hablar también de otros factores que son también muy importantes.