Por: Lic. José Eduardo Alvarado

1. El Machismo

En primer lugar, de estas influencias o de estos factores que hacen que la familia pueda perder su valor o lo esté perdiendo, quisiera mencionar lo que consideramos de manera común como el ‘’machismo’’. Se denomina en algunas ocasiones, el autoritarismo patriarcal.

 La idea de esto, del autoritarismo patriarcal, es que la mujer y los hijos existen como una especie de propiedad del hombre, es decir, hay un patrón y tiene a su servicio a la esposa y a los hijos, y estos pueden ser explotados a su arbitrio.

Si yo lo menciono así, tal vez usted diga: no, eso no existe actualmente. Pero, créame, esto es latente en nuestra sociedad. Quiero mencionarle algunas notas que hemos considerado importante estar extrayendo, son de un libro, un autor que habla precisamente acerca de  la familia y de como esta se está derrumbando.

Aparte el autoritarismo patriarcal en donde la mujer y los hijos son como muebles, por decirlo de alguna manera, y perdónenme la expresión, que pueden ser tratados como esclavos, según el ánimo del padre, existe como una contracorriente. Es decir, tenemos lo que se conoce, o lo que se conocía hasta hace un tiempo  como ‘’la liberación femenina’’, esta es una reacción al movimiento anterior y en esta reacción surgía como un movimiento que era igualmente pernicioso para el funcionamiento de la familia.

Es interesante observar y, permítame, enfatizar, que en principio las ideas que propugnaba esta liberación femenina, no eran malas, tenían algunos principios de justicia que eran importantes.

Sin embargo, en la práctica lo que resultó fue como una pugna entre el autoritarismo patriarcal por un lado y la liberación femenina por el otro, y la consecuencia negativa que se produjo por todo esto afectaba profundamente a los que menos debían haber afectado, en este caso a los hijos.

2. El Feminismo

Este error en el que se cayó, como una contracorriente al autoritarismo patriarcal, la liberación femenina, fue la también conocida como: equidad del trabajo. La idea es que si el hombre podía trabajar en lo que quisiera, bueno, entonces, la mujer también podía trabajar en lo que quisiera.

Pero, ¿qué pasa en la familia cuando eso acontece?, pues, hay un caos. Se empiezan a generar conflictos que llegan a traducirse en divorcios, en desintegración familiar, en maltrato a los hijos, etcétera.

Yo quiero que miremos una estadística, es una estadística aterradora, permítame mencionársela, incluye algunos años anteriores y, la idea, es mostrar cómo cuando el porcentaje de mujeres casadas trabajan, hay un efecto contrario en el seno de la familia.

Mire usted, para el año de 1890 a finales del siglo XIX, el porcentaje de mujeres casadas que trabajaba solamente era de 5%. Sin embargo, déjeme mencionarle que, por ejemplo, para mediados del siglo XX, del siglo pasado, para 1950, el porcentaje de mujeres casadas que estaban trabajando era del 25%, una de cada 4 mujeres casadas, estaba trabajando.

Para el año de 1999 el porcentaje de mujeres casadas que estaban trabajando era de 68.4%. Piense usted en esto, se ha ido incrementando el porcentaje de mujeres casadas que trabajan. Ahora contrástelo usted con cómo vive nuestra sociedad actualmente, independientemente de que usted considere que las sociedades tienen que evolucionar, de que tenemos influencias externas del país vecino del norte, en nuestro caso del país de México, de los Estados Unidos, existen muchas otras causas que, créame, están vinculadas íntimamente con esta idea del porcentaje de mujeres casadas que  trabajan, no me mal interprete, por favor, yo quiero que escuche esto hasta el final.

3. El uso de anticonceptivos

Otra idea que tiene que ver con que la familia este perdiendo su valor, es el uso de anticonceptivos,  muchos sociólogos afirman que el uso de anticonceptivos es un factor de cambio en la estructura de la familia. Piense usted lo que es una estructura, es lo que le da solidez a algo, si el concepto de estos sociólogos está definido porque el uso de anticonceptivos está afectando la estructura de la familia, una estructura afectada va a producir, tarde o temprano, un colapso; es decir, que alguna edificación se venga abajo, en este caso estamos hablando de la familia.

4. Falta de entendimiento de la Sexualidad

Otro concepto que hace que la familia este perdiendo su valor, es la falta de entendimiento sobre la sexualidad. Sobre una sexualidad bien entendida y yo quisiera enfatizar esto también, de una manera importante. Antes de mencionárselo, solamente quisiera referir, cuando hemos platicado con algunos de los jóvenes, básicamente adolecentes, que empiezan a tener preguntas acerca de lo que la sexualidad significa, difícilmente en estos días, las hacen a sus padres.

Sin embargo, al estarles preguntando: ¿Quién te gustaría que te transmitiera la educación de tipo sexual? Y la mayor parte de ellos contesta que sería a través de sus padres, de quienes les gustaría recibir esa información, pero no es así.

A pesar de la falta de entendimiento sobre la sexualidad, a pesar de millones de dólares anuales gastados en la educación sexual en países como México, se calcula que en el año 2000, hubo más de 600 000 nacimientos de madres adolescentes, es una estadística del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

Resultado: los hijos, pues, una tragedia verdadera. Conozco una familia que se “juntó” como decimos coloquialmente en nuestra cultura. El muchacho tenía 15 años, la joven tenía 13 años y empezaron a engendrar hijos. La circunstancia que se llegó al muy poco tiempo de estar casados, dos años apenas, tres años, era apenas el estar teniendo situaciones complicadas en su matrimonio, en su relación matrimonial y, evidentemente, los hijos que ya habían empezado a ser engendrados estaban siendo sumamente afectados.

Y eso es solamente un ejemplo de la multitud de situaciones similares que hay actualmente. Entonces, esa falta de entendimiento sobre la sexualidad está siendo un factor que hace que la familia este perdiendo su sustancia, su valor. ¿Qué otra cosa?

5. Los padres

Los padres, básicamente, radica en esto, la función que pretendemos asignar a la escuela o a las escuelas. En buena medida, el problema nuestro, como padres, tiene que ver con la transferencia de autoridad, vamos a decir, a las escuelas. Nosotros delegamos a las escuelas la responsabilidad de educar a nuestros hijos.

Nosotros autorizamos esa transferencia y esto ya se ha revertido, lamentablemente, con consecuencias muy trágicas en muchas ocasiones, ¿por qué?, porque tradicionalmente las sociedades han sido sólidas, cuando esto ha sido, cuando esta responsabilidad ha sido asumida directamente por los padres, ha habido efectos muy positivos en la educación de los hijos.

Es a los padres, entonces, a quienes les corresponde o nos corresponde este papel de apoyo en la adquisición de conocimientos que se requieren para el desarrollo, no solamente en algunas áreas, sino en todas las áreas, en el más amplio sentido de la palabra hacia los jóvenes, hacia nuestros hijos.

Entonces, los niños, actualmente, y permítame mencionárselo de una manera muy importante, son educados más que por un libro, por el ejemplo de los maestros y los compañeros de clase y esto es algo sumamente delicado para nosotros.

Quisiera que recapacitáramos en estas ideas. Al estar mencionando entonces el por qué la familia puede estar siendo ya algo que no es estimable, que no es deseable y de hecho el que muchos jóvenes se junten o empiecen a considerar tener relaciones sexuales prematrimoniales nos da la pauta para entender algo, el concepto de familia entonces, ya no es algo que sea estimable, que sea valioso.

Se estima, entonces, como algo que puede ir cambiando según se conforma nuestra sociedad actualmente. Al estar hablando entonces de estas cosas que afectan el valor de la familia, que pueden hacer que mengüe su valor.

6. El concepto de éxito

Está, también, el concepto equivocado de éxito, es un concepto muy popular hoy en día, ¿por qué? Porque la idea que se asocia con éxito es la adquisición de dinero o el tener un estatus o tener recursos. Los estándares occidentales, los estándares de los Estados Unidos, que es del país de quien tenemos una influencia muy importante, no solamente en el éxito en cuanto a tener recursos, sino también el éxito lo alcanzan las personas que tienen una apariencia exterior atractiva; que son altos, que son esbeltos, que son rubios, que son musculosos, sin importar que tenga en la cabeza o en el corazón, en sus sentimientos, hacen que todo lo demás venga a ser superficial y en realidad, lo que debería de tener un valor, viene a ser menospreciado.

Esto  resulta en una vida sumamente individualista, una vida que está muy apegada a sí misma y que no piensa en lo demás. El concepto de egoísmo viene a ser algo sumamente importante en la conciencia de las personas en nuestros días, no pensar en los demás.

Y un último factor que me gustaría mencionar acerca, precisamente, de lo que hace que la familia esté perdiendo su valor, es que existen muchas circunstancias que son factores determinantes para la desvinculación de la familia.

Otros factores como los medios de comunicación

Hemos hablado en otras oportunidades ampliamente acerca de esto; sin embargo, me gustaría mencionárselos, enunciárselos de una manera rápida:

La Televisión con toda la información distorsionada que en muchas ocasiones transmite, el alcohol, las drogas, los medios de comunicación y existen muchas otras ideas acerca de esto.
Ahora, piense usted algo, todo esto, de lo que hemos venido hablando y mencionando, hacen que la familia venga a ya no tener esa sustancia que le hemos venido mencionando que debería de tener. Es evidente, entonces, que la familia a pesar de tener un valor permanente, es un valor inmutable, es un valor que no debería de cambiar.

En nuestro tiempo tiende a cambiar drásticamente y rápidamente. ¿En qué medida?, pues en la medida en que, en nuestras sociedades, el concepto de familia viene a ser algo totalmente diferente a lo que debería de ser.