Por: Lic. José Eduardo Alvarado

El problema es patente, es algo sumamente delicado y solo personas, familias, padres, padres de familia que estén determinados a que las cosas cambian, pueden ser agentes importantes para que esto tenga lugar.

Créame, no es exagerado mencionar algo: Si un padre, una madre, empiezan a ser radicales en algunos de los conceptos de los que queremos estar informando, mencionando en esta edición, toman decisiones importantes, o que a partir de esa actitud otras personas, personas con las que usted se vinculara, con las que usted se relaciona, empezarían a considerar la importancia que esto tiene.

Viendo el ejemplo, viendo su actitud, viendo su radicalidad, empezarían a influenciar de una manera muy importante a otras personas y seguramente el ejemplo seria seguido consistentemente.

La familia entonces, es tan importante que muchas de las condiciones de violencia, de las que venimos hablando, disminuirían drásticamente. Y quisiera enfatizarlo así, si nosotros entendiéramos que de nosotros depende, mayormente, no de las escuelas, no de las autoridades gubernamentales, no de ninguna entidad religiosa; que de nosotros depende mayormente que esto tenga lugar, usted, créame, consideraría importante el tomar decisiones para que esto se revirtiera.

Pensemos entonces, a propósito de esto que venimos platicando,  ¿podría la familia perder su valor?, es decir, perder ese sabor, ese sazón que debiera de darle a la sociedad, sí, definitivamente sí, y de esto es de lo que queremos seguir platicando en esta edición.

¿Por qué, entonces, si para nuestra sociedad es importante la familia y esto es algo que recalcamos también de una manera importante, cuando usted pregunta a las personas, a los padres por ejemplo, qué tan importante son las familias, para muchos de ellos su respuesta es: Ah, la familia es muy importante, la familia es lo más deseable, es lo que nosotros estamos necesitando?

Pero entonces, ¿Por qué existe con más insistencia un fenómeno de desvinculación?, vamos a decir de la familia, afectando nuestra sociedad entera. ¿Por qué es que esto ocurre?
Sí existen varias causas, existen varias influencias, yo quisiera enumerar algunas en esta edición y, de hecho, nuestro propósito es, en las ediciones que vienen más adelante, seguir insistiendo en esto que es tan determinante para su propia familia.

Si no entendiéramos que nuestras familias son importantes, créame, que la organización de la que formamos parte, el tiempo que invertimos en esto, pues no tendría ningún objetivo. Pero entendemos que es muy importante y por eso insistimos en estos conceptos que queremos estar transmitiendo.