Por: Lic. José Eduardo Alvarado

Amigos, como siempre para nosotros es un privilegio y es un placer poder estar compartiendo estas verdades que son muy valiosas, sumamente importantes para usted, para su familia. Y para hablar de la familia siempre es  importante considerar los contextos actuales.

¡Qué necesario es estar recordando continuamente que la familia no es una institución arcaica! No es algo que se le haya ocurrido a algún grupo religioso o que se le haya ocurrido en alguna parte de la historia a alguna cultura particular.

En realidad el concepto de ‘’familia’’ es algo que está vinculado a la conciencia de los seres humanos, desde el inicio que el hombre fue creado. De manera que, cuando nosotros queremos hablar acerca de la familia, siempre procuramos establecer en la conciencia, precisamente de usted, que nos lee, esta idea.

Aunque se habla insistentemente acerca de la familia de parte de asociaciones civiles, autores, conferencistas; en fin, de, incluso, nuestras autoridades gubernamentales, en cualquier orden y en cualquier nivel de gobierno, siempre es importante que las familias, precisamente, quienes somos las entidades más importantes, y a través de las cuales se puede legislar, se pueda establecer un concepto correcto acerca de la familia, pues, participamos activamente en lo que esto significa.

Lo que quiero compartir con usted, en esta ocasión, tiene que ver con el grande valor de la familia y, permítame enfatizárselo, porque me parece que tendríamos que considerar lo que significa precisamente “valor”, y para esto es que estamos, en esta ocasión, delante de ustedes.
 
Quisiera tomar solamente un minuto para explicar una ilustración, tal vez algo que en alguna ocasión leí en un libro de tipo filosófico, una persona muy eminente de otro tiempo. Él hablaba acerca de una idea, él traía a la memoria de las personas de quienes se estaba dirigiendo, los caminos de la antigua Roma, la cultura romana había hecho un énfasis muy especial en la construcción de sus caminos; a través de estos caminos, la gente podía trasladarse de un lugar a otro fácilmente. Eran expertos constructores de caminos.

En estos caminos, eventualmente, había que sortear una corriente de agua y, para ello, había que construir puentes. Él usaba una ilustración, en una ocasión, y consideraba esto. En aquel tiempo, estos puentes estaban construidos de manera que pudieran soportar el peso de un ejército, que pudieran soportar el peso de un carruaje, en fin,  tenían una cierta construcción y tenían cierta estructura que permitía que el peso de estas cosas que iban a estar siendo trasladadas a través de ellos, pudieran soportarlo.

Este mismo puente, ya en nuestro tiempo, él tomaba una idea y decía: si en estos días un camión de tipo materialista o un trotón de los que conocemos así, un tráiler, intentara atravesar un puente de estos, el tipo de construcción del que estaba hecho no soportaría ese peso y fácilmente caería, porque los materiales de los que fueron hechos esos puentes soportaban cierto peso, ciertas características de transporte que en ese tiempo circulaban por allí. Pero los transportes actuales ya no les permitirían trasladarse, ya no les permitirían cruzarlo y vendrían abajo.

Quisiera usar esta analogía para considerar algo, en nuestros días la familia está soportando males externos e, inclusive, internos, de los que ya tendríamos oportunidad de platicar más adelante. Son sumamente fuertes, muy diferentes a los que se han estado soportando, vamos a decir, a lo largo de la historia de la humanidad y por lo mismo me parece sumamente importante considerar que, si nuestras familias no tienen el valor, o lo que significa el valor (que es lo que queremos estar explicando) que requieren, entonces fácilmente sucumben a las influencias externas e incluso, como le mencionaba hace rato, internas, de las que son objeto.

Creemos, por lo mismo, necesario hablar, no solo en este programa, sino consistentemente acerca de la familia. Lo que se busca con esto, es que podamos entender el ‘’por qué’’ a pesar de que insistentemente, como lo hemos mencionado en otras ocasiones, hay simposios, hay autores que hablan consistentemente acerca de la familia, existe en nuestra sociedad, y no solo en nuestra sociedad mexicana sino en la sociedades de Latinoamérica y en los países de Europa, unas circunstancias sumamente graves para la familia.

Por eso es que quisiéramos estar hablando, para entender por qué es que las familias están sucumbiendo, derribar, tal vez, falsos conceptos del por qué se cree que la familia sucumbe actualmente y entender al mismo tiempo la problemática actual de nuestras familias.

Es algo, que podría parecer poco atractivo por el gran cúmulo de información que tenemos acerca de la
familia; en libros, en revistas, en ideas gubernamentales, en escuelas, en todas partes se habla acerca de la familia y se procura que haya algo que tenga las circunstancias que están agravando de una manera muy importante en nuestra sociedad.