Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub
La Doctora Trinidad Aparicio Pérez nos da unas sugerencias sobre cómo vencer los problemas. Los problemas forman parte de la vida y aunque no podamos evitarlos, lo que sí podemos hacer es tratar de poner soluciones. Lo importante, es admitir la realidad que nos ha tocado vivir.
La vida suele estar llena de dificultades, de problemas y sinsabores con los que hay que contar y cuando estos se abordan de un modo decidido y con energía no suelen ser tan difíciles de superar como puede parecer en un primer momento; la solución reside en cambiar lo cambiable, aceptar lo que no se puede cambiar y saber distinguir lo uno de lo otro.
No hay que olvidar que la causa de las preocupaciones está en uno mismo, en nuestros pensamientos y en la forma que tenemos de analizar e interpretar la forma en que nos tocó vivir.
Hay personas que hacen de su vida un auténtico problema, siempre están preocupándose por insignificancias o por lo que imaginan que les puede pasar en un futuro. El primer paso es: aceptar la realidad.
La solución reside en cambiar lo cambiable, aceptar lo que no se puede cambiar, y saber distinguir entre lo uno y lo otro.
Tenemos que enfrentar las situaciones buscando soluciones, tenemos que hacerlo con valor, de un modo decidido, y a veces nos damos cuenta que no suelen ser tan difíciles de superar como puede parecer en un primer momento.
En segundo lugar: ¿qué actitudes se deben evitar? Estamos hablando de cómo enfrentar estas situaciones, bueno, en este punto lo que debes evitar es precisamente, lamentarte.
La autocompasión no resolverá nuestros problemas, ni el paralizarte o no hacer nada; en ocasiones, ciertos acontecimientos de la vida te ubican ante situaciones que nos superan y desbordan, o sea, los problemas, a veces, te van a superar; te van a dar una sensación de que son desbordantes, son demasiado.
Lo importante ante la dificultad es no paralizarnos, sino actuar y confiar en nuestra capacidad de resolución. Es un error pensar que los problemas se irán tal y como han venido, lamentarte por lo que ocurre. Esto, lo único que hace, es alargar tu situación problemática.
Evitar planteamientos derrotistas. Si uno se cree incapaz de enfrentarse a una situación, nunca lo hará. Este tipo de planteamientos, para lo único que sirven, es para desanimarnos e incapacitarnos para enfrentarnos a las dificultades.
Evitar las comparaciones. La mayoría de las veces que nos comparamos con los demás, lo hacemos valorando aquello de lo que ellos son afortunados y tienen éxito, o nos comparamos con personas que tienen unas circunstancias diferentes a las nuestras.
Esto nos lleva a interpretar nuestra situación como injusta, o sea, no caer en el error de estar solamente pendiente de lo que nos falta o no conseguimos, ya que por muy mal que nos vaya en la vida siempre habrá algo por lo que merezca la pena luchar.
Evita caer en el error de desear solamente lo que NO tienes, ¡qué verdad tan grande!, a veces nos comparamos con otras personas porque vemos que son afortunados en las cosas que sufrimos nosotros: tienen un buen marido, yo tengo un mal marido, tienen una casa hermosa, yo tengo una casa muy humilde, o porque tienen éxito.
O nos comparamos con personas que tienen circunstancias diferentes a las nuestras: No, es que lo que pasa es que a él le va muchísimo mejor en el trabajo, gana mucho más dinero que yo, mi problema es que no tengo la comprensión de los demás y esta persona tiene muchos amigos, sabe hacer amigos y yo no sé hacer amigos. Y esto nos lleva a interpretar nuestra situación como injusta. |
