Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

¿Qué significa “vivir la vida”? Significa tener realmente una vida plena o abundante, y no en un sentido material, sino disfrutar de una verdadera satisfacción por lo que se experimenta a cada momento,  es una vida que se disfruta aunque estemos sufriendo por un pasado derrotado. Es decir, podemos enfrentar el presente y el futuro, porque ahora ya no estamos sepultándonos y viviendo una vida en un sepulcro, sin realmente vivirla; sino que ahora tenemos esperanza y es lo que nunca se debe perder en esta vida.

Limpiar tu corazón significa que hay malas cosas, malos hechos que hemos cometido en nuestra vida, quizás hemos abortado. Las personas que han abortado, las personas que han sido objeto, también, de violación y no pueden perdonarse a sí mismas.

Las personas que, después de cometer un acto de adulterio, tienen la conciencia sucia y su corazón está continuamente reprobando lo que hicieron; y ahora se están inclinando más a otro tipo de seriaciones, perversidades, enojos, iras, contiendas, envidias, malos pensamientos hacia los demás y aquellos que incurren en delitos, en drogas, narcotráfico y demás, que se están hundiendo hasta llegar a un pozo sin salida.

Es importante limpiarte el corazón, que esos recuerdos que no te dejan vivir tu presente ¿desaparezcan? No, pero sí los olvides y los perdones y que puedas saber que hay esperanza para ti en esta vida.

No te aferres a algo o alguien que no es para ti, debes aprender a soltar el pasado. Sé que no es una tarea fácil; pero una vez que lo hayas hecho y tomado la decisión: atrévete. Una vez que lo hayas hecho, te sentirás muy bien y de ese modo estarás dándole un nuevo sentido a tu vida, empezando una vida y disfrutándola, el día de hoy.

No tengas miedo de las críticas de los demás; uno de los problemas que impiden que mucha gente cambie es que tienen miedo a la crítica de los demás. Que la gente diga: “oye, qué raro te ves ahora portándote bien”, “oye, qué raro te ves ahora, ya veo que no fumas, ni tomas, ni te drogas”.

Muchos, por causa de las críticas de los demás, no cambian. En nuestra sociedad,  una persona que perdona la vemos como débil, sin carácter, que no tiene realmente valor, cuando el perdonar es el acto de valor más grande que hay en la vida, porque estás diciendo: olvido, porque estás diciendo: no quiero más, porque estás amando a la persona que afectó tu vida, como el padre, madre, el vecino o el novio, etc.; y, sobre todo, dice: no te dejes paralizar por tus propias críticas.

Mucha gente, el día de hoy, está paralizada; es cierto, se sienten paralizados primeramente porque ellos se critican muy duro y se castigan. Se sienten demasiado culpables y no tienen la facilidad de salir adelante.