La Depresión - Tienes derecho a vivir
 

Síntomas comunes y causas de la Depresión
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Los síntomas de la Depresión son estado de ánimo triste, ansioso o vacío en forma persistente, sentimientos de desesperanza y pesimismo, sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo, pérdidas de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaba -incluyendo la actividad sexual- disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar en cámara lenta, dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones, insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta, pérdida de peso o apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta y aumento de peso, pensamientos de muerte o suicidio, intentos de suicidio, inquietud, irritabilidad y síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.

¿Cuáles son los síntomas de la Depresión Bipolar? Euforia anormal o excesiva, irritabilidad inusual, disminución de la necesidad de dormir, ideas de grandeza, conversación excesiva, pensamientos acelerados, aumento del deseo sexual, energía excesivamente incrementada, falta de juicio y comportarse en forma inapropiada en situaciones sociales.

Algunos tipos de depresión tienden a afectar miembros de la familia, o sea, que no solo está afectado el padre sino el hijo también, lo cual sugeriría que se puede heredar una predisposición biológica y esto parece darse en el caso del trastorno bipolar, sin embargo no todos los que tienen  la predisposición genética para el trastorno bipolar lo padecen, al parecer hay otros factores adicionales que contribuyen a que se desencadene la enfermedad, posiblemente tenciones en la vida, problemas de familia, trabajo o estudio.
 
En algunas familias, la depresión severa se presenta generación tras generación, sin embargo la depresión severa también puede afectar a personas que no tienen una historia familiar de depresión, sea hereditario o no. El trastorno depresivo severo está a menudo asociado con cambios de las estructuras o funciones cerebrales. Las personas con poca autoestima, se perciben a sí mismas y perciben al mundo en forma pesimista y se abruman fácilmente por el estrés, están predispuestas a la depresión.

Ahora bien, en los últimos años la investigación científica ha demostrado que algunas enfermedades físicas, enfermedades del cuerpo, pueden acarrear problemas mentales. Enfermedades tales como: Accidentes cerebrovasculares, una embolia por ejemplo, un infarto cerebral, los ataques al corazón, el cáncer, la enfermedad de Parkinson y los trastornos hormonales son un ejemplo de que estas enfermedades del cuerpo pueden llevar a una enfermedad o trastorno llamado depresión.

La persona enferma y deprimida se siente apática y sin deseos de atender a sus necesidades físicas lo cual prolonga el período de recuperación. La pérdida de un ser querido, los problemas en una relación personal, los problemas económicos, cualquier situación estresante en la vida como son las situaciones no deseadas o deseadas.

En una ocasión una mujer, que había sido criada por sus padres en una forma tan hermosa, tal como, aprender idiomas, tocar diversos instrumentos, adquirir habilidades e inclusive alcanzar una carrera universitaria y tener un carácter estable… esta mujer contrae matrimonio sintiéndose muy enamorada, feliz, muy dichosa de poder haber llegado a casarse con el hombre de su vida, sin embargo conforme va pasando el tiempo ella se encuentra con una situación no deseada, y era que su esposo era un hombre infiel, un hombre que la engañaba con otra mujer; ella empezó a sentirse frustrada, se sintió menospreciada, se sintió que era una mujer de menos estima que la otra persona, con la cual estaba adulterando su esposo y empezó a  deprimirse.

Esta mujer era una mujer bella, sin embargo su esposo no la apreciaba, y pasó el tiempo y durante las noches tenía dificultad severa para dormir y tomaba algunas pastillas o se hacía un tecito caliente,  se daba un baño antes de dormir, buscaba mil maneras o se acostaba viendo la televisión con el propósito de arrullarse y poder dormir, sin embargo no lo lograba, se levantaba temprano, iba hacer su compra al mercado, triste, su relación con los demás empezó a aislarse deprimida, sola, empezó a tragarse ese dolor de la infidelidad de su esposo…

Llegó el momento donde cayó en depresión severa, ya no podía hacer las cosas que antes hacía, solamente estaba sentada en una silla, empezó a adelgazar, a adelgazar, no comía, no comía, cuando se acercaban las personas a tratar de hablar con ella, respondía lentamente, estaba distraída, ya no era la persona activa, vivaz, ya no era la persona de antes, había un cambio totalmente, una transformación en su personalidad, hasta que murió.

No estamos hablando de cualquier cosa, ni tampoco queremos asustarle y decirle que todas las depresiones van a causar muerte, de ninguna manera, pero sí queremos mostrarte la importancia de tratar a tiempo la depresión y enfocarte a los problemas que la producen, de manera que si tu marido no quiere dejar de ser ese hombre infiel, pues tú no tienes la obligación de vivir al lado de un hombre que está continuamente faltándote el respeto, escupiéndote en la cara, traicionándote y despreciándote. Te separas y punto, y logras tu propia felicidad, mediante el buscar a través de tus hijos, de los seres queridos, el pensar en aquellas cosas que puedan traer felicidad a tu vida, y la haces y logras tus metas.

El rechazo que sienten los jóvenes
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©