ANSIEDAD - La preocupación excesiva: un trastorno de salud mental
 

Una preocupación excesiva
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

¿Buscas con demasía la aprobación? ¿Quieres ser tranquilizado en exceso respecto a tus problemas y otras preocupaciones?

Una madre se preocupaba por si la comida que preparaba a su bebé estaba caliente y éste podía quemarse, se preocupaba también bastante porque en la noche no podía saber si su niño estaba llorando o no, y tenía miedo que se ahogara su niño en la noche.

Otro ejemplo, un periodista estaba preocupado por si la gente que entrevistaba lo consideraba bueno o malo en su trabajo, si su jefe rechazaba sus artículos, si los escritores desaprobaban lo que escribía o si sus compañeros podían estar juzgando todo lo que hacía y por si podía cometer un error grave que condujera a su despido.
Un psicólogo clínico en formación se preocupaba por si trataba inadecuadamente a sus pacientes, por si una llamada telefónica sería  porque un paciente había recaído o se había intentado suicidar,  o por si un supervisor desaprobaba lo que hacía.

Estamos hablando de preocupación excesiva, continua, que puede durar hasta seis meses o más. Un estudiante se preocupaba porque creía que no rendía lo suficiente, que no estaba a la altura de sus compañeros, que no tenía tiempo suficiente para prepararse, que no lograría superar los exámenes.

Un paciente se preocupaba por comentarios que había hecho a los amigos por lo que éstos podían pensar de su forma de vestir, por no haber tenido opiniones tan fundadas como ellos o porque a lo mejor se iba a quedar sin amigos.

Podemos definir la preocupación como una cadena, pensamientos e imágenes, especialmente pensamientos, cargada esa cadena con afecto negativo, relativamente incontrolable y que está orientada hacia un peligro futuro que es percibido como incontrolable.

En otras palabras, pensamientos continuos sobre un peligro futuro que se experimentan como incontrolables. Esta orientación hacia el futuro está clara, incluso cuando parece que la preocupación se refiere a algo pasado, la persona se preocupa porque alguien dijo algo en una reunión o por las consecuencias que él va a tener por lo que dijo ¿Qué pasará si esto, o qué pasaría si lo otro…? Etc., son pensamientos que vienen.
Las personas con trastorno de ansiedad generalizado son preocuponas por cosas que sean improbables que sucedan o si ocurren, son mucho menos manejables y menos dramáticas de lo que aquellas  piensan. O sea cuando suena el teléfono, están imaginando que les están hablando del hospital, que un hijo tuvo un accidente; o si recibe una carta o un correo electrónico se imagina lo peor, o si lo andan buscando es porque hizo algo malo y dicen: “íjole, ¿ahora qué voy hacer?”.

Es importante entender que preocuparte  puede tener una función buena, es necesario, pues si vamos a tener un examen, nos preocupamos, si vamos a ir a sacar la licencia de conducir, nos preocupamos para que nos la den, si se va a casar mi hija, pues me voy a preocupar porque pues tengo que ayudarle con los gastos, ver que todo salga bien en la boda, que la comida este a tiempo, caliente, etc.

Esas son preocupaciones, sí claro, pero estamos hablando de preocupaciones excesivas, que ven las cosas normales de la vida diaria como gigantes, “¡Ay que bárbaro!  ¿Cómo le hago con esto?” Cuando realmente tienen solución, cuando realmente si aprenden las personas, si aprendemos, si aprendes tú a valorar el problema y decir “¿oye por esto me preocupaba y por esto otro me preocupaba?  ¡Ay, no tiene  caso, qué bárbaro! Qué vida llevaba, puras preocupaciones, ni me dejaban dormir, ni me dejaban comer, ni me dejaban disfrutar a mi familia, ni me dejaban vivir la vida”.

En otras palabras, la persona se tragaba todas las cosas y estaba sufriendo en silencio, nadie se daba cuenta pero por dentro no podía soportar oír esto o aquello, porque le causaba una preocupación y unos nervios excesivos.

¿Te preocupas tú por cosas que según tú reconoces la mayoría de la gente no se preocupa? Por ejemplo, el manejo de la casa, ¿encuentras muy difícil dejar de preocuparte y en consecuencia no puedes relajarte? ¿Tu preocupación raramente da lugar a alcanzar una posible solución?, ¿crees que si no te preocupas sucederá realmente un acontecimiento terrible?
Recuerdo en una ocasión que un joven estudiante decía:

“No voy a pasar el examen, va a ser terrible”, un compañero de escuela del mismo grupo le decía: “¿pero por qué te preocupas tanto, si estudias vas a pasar, es una ley natural, no?”, y el joven le respondía: “pues sí estudio y estudio bastante, pero yo sé que no voy a pasar, va a estar terrible el examen”. O sea, este estudiante se preocupaba excesivamente acerca del examen y él decía: “si no me preocupo, pueden pasar cosas terribles, lo mejor es  preocuparme para que no pasen cosas malas”.

¡Ah caray! bueno, cada quien tenemos nuestra manera de pensar pero hay quien piensa que preocuparse en sobre manera, demasiado y continuamente es bueno para que no creamos que todo es tan fácil o que las cosas se van a dar porque me preocupo. No, no, no, no, no, tenemos que revisar nuestra forma de preocuparnos.

Si las preocupaciones son frecuentes, duraderas, intensas y difíciles de controlar en personas normales, estas preocupaciones excesivas van a ir asociadas con una híper vigilancia ¿hacia qué? Es decir que vamos a estar muy consientes, muy vigilantes de esos estímulos amenazantes y de una sensación de no poder controlar los mismos.

“¡Ay, tengo una cita con este grupo de compañeros el día jueves en la noche y no he preparado nada! ¡Íjole es que en esa cita seguramente me van a presentar problemas! ¡Seguramente ya hay un problemón tremendo  en ese grupo! ¿Cómo le voy hacer? ¿Cómo lo voy a enfrentar?” y están día y noche ansiosos, hasta que llega el día de la cita con ese grupo de trabajo y se lleva la sorpresa que era simplemente algo normal, cotidiano y que no había ningún problema.

Una tendencia mental a anticiparse angustiosamente
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