Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub
Ahora, quiero decirte que todo en la vida pareciera ser difícil: el matrimonio a veces, el trato entre esposo y esposa, la educación de los hijos, pero hoy queremos presentarte algo que es fácil, te daremos una recomendación: ¡Vive la fácil lectura! Tú y tu familia encontrarán grandes beneficios.
La lectura ofrece diferentes tipos de entrenamientos a nuestra mente, a nuestra cabeza. Fíjate, te voy a leer algo: “Los investigadores de Stanford -una universidad de Estados Unidos- han descubierto que la lectura es una excelente actividad para el cerebro”, y como todos lo sabemos, el cerebro es donde se llevan a cabo muchas funciones que gobiernan a nuestro organismo.
Natalie Phillips, una erudita en literatura quien tenía mucho interés en saber la importancia que tiene la lectura para el desarrollo cerebral, desarrolló un estudio y utilizó un aparato que se usa mucho hoy en día en los hospitales, conocido como Resonancia Magnética, pero ella le llama “funcional”.
Permitió este estudio a los investigadores que pudieran ver cómo la sangre corre en el cerebro y los resultados fueron impresionantes. El estudio comprobó que la lectura crítica y la lectura por placer ofrecen distintos tipos de entrenamiento en nuestro cerebro. Cuando una persona está leyendo, la sangre corre y empieza a fluir a regiones del cerebro que se encuentran relacionadas con el desarrollo de la concentración.
Por lo pronto el estudio confirmó que la lectura es buena para el cerebro. Fíjese bien cómo dicha actividad, la lectura, tiene la capacidad de desarrollar algunas características como son la concentración y la comprensión.
¿Le cuesta a usted concentrarse cuando está escuchando una clase en la escuela? ¿Te cuesta a ti trabajo concentrarte cuando estás leyendo un libro? ¿Te cuesta a ti trabajo cuando estás platicando con otra persona? ¿Te cuesta a ti trabajo cuando necesitas enfocarte a una sola cosa y despegar tu mente de todas las otras cosas que están por ahí volando como moscas haciendo zumbidos molestos? ¿Verdad que nos distraen y nos distraen?
Ahora bien, te voy a decir algo más: concentración contra distracción. ¿Escuchas y entiendes lo que te están diciendo? Vamos a hablar con un ejemplo, la comunicación en el hogar. Cuando tu hijo regresa de la escuela y te quiere platicar algo pero no sabe cómo decírtelo, ¿tienes la capacidad de poner tal atención a tu hijo, en lo que él está pasando en ese día, o no te puedes concentrar en todo lo que está diciendo él?
O quizás le dices, “perdóname, estoy muy ocupada, no tengo tiempo para escucharte, en la tarde me lo dices…” y finalmente no pasó nada, tu hijo no pudo explicarte su necesidad, ¿por qué? Andabas distraída. Bueno, la lectura te ayudará aun a entender a tu hijo, fíjate bien, en este estudio, que se realizó en la Universidad de Stanford se aprendió que la lectura ayuda a desarrollar la concentración, entonces, cuando tu hijo te habla, puedes entenderlo mejor. |