El más desaparecido: el hábito de la lectura I Parte: Recomendaciones para fomentar la lectura en familia
 

El gran desaparecido
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Hoy queremos hablar de un tema importantísimo; hablaremos de “el gran desaparecido”. ¿Quién es el gran desaparecido? No son los dinosaurios, ni aquellas personas que se desaparecen  para  no pagar sus deudas, tampoco son aquellas personas que se esconden en algún lugar de la autoridad, ni mucho menos, el gran desaparecido el día de hoy es lamentablemente el hábito de la lectura.

Al hablar de este tema es necesario que nosotros seamos un ejemplo para los demás, por ello algo que hemos inculcado aquí en el equipo de Esperanza para la Familia es que nosotros mismos seamos personas de lectura.

La lectura es tan importante porque forma parte de nuestra vida; así como el alimento nutre nuestro cuerpo, la lectura nutre nuestro cerebro. También ayuda muchísimo a nuestras emociones, ¡da esperanza! porque aprendemos cosas que no conocíamos y nos permite estar informados de otras cosas.

Hay libros maravillosos que si usted los lee, de verdad, va a querer leerlos una y dos veces, y hay personas que han leído el mismo libro diez veces o más.

¿Por qué es tan atractiva la lectura para muchas personas hoy en día y por qué no lo es para muchas otras? En mi caso personal, debido a que estudié una carrera profesional y después una maestría y después un doctorado, pues eso me ha permitido a mí, aprender a disciplinarme a leer; me he enseñado a valorar la lectura, a saber que es ahí donde se desarrolla el conocimiento que necesito, primeramente para poder estar delante de este micrófono y segundo, para transmitirles un buen mensaje.

Hoy quisiera comenzar con dos frases populares:

“La escuela ha privilegiado el estudio en contra de la lectura. Un buen estudiante, sin embargo, deberá ser antes, o al mismo tiempo, un buen lector…” – Felipe Garrido

“Desear la lectura como una vasija de agua, en medio de un desierto y no admirarla como a una pirámide funeraria.” - Rodolfo Castro

En el ámbito de la lectura, nuestro país México, vive uno de sus peores tiempos de miseria, y le llamo miseria porque no considera edad, sexo, ni actividad social o posición económica; profesionistas, obreros, estudiantes, amas de casa viven inmersos en la falta de leer algún tipo de género literario.

Acabamos de tener la Feria Internacional del Libro en la ciudad de Guadalajara, del Estado de Jalisco en México; año tras año se presenta esta Feria y con ella una gran cantidad de libros, diversas lecturas para el hogar, la familia, para los niños, temas de ciencia, educación, estudios avanzados, obras literarias del momento y la verdad de las cosas es un tesoro, no podemos decir otra cosa.

Las grandes obras de Víctor Hugo, Dostoyevski, Tolstoi, Pérez Galdós, etc. Entre una lista interminable de genios, han sucumbido inevitablemente ante el poder de los medios masivos. La televisión como principal activista de esta pobreza del hábito de la lectura, acapara nuestros sentidos, convirtiendo a las mentes, en la mayoría de los casos, en víctimas del consumismo, la manipulación y la ignorancia.

Un objetivo: Hacer al lector más humano
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©