Abuso Sexual Infantil II Parte: Cómo ser sanado de ese torbellino interior
 

Un hijo amado por su Padre
 

Por: Dr. Sergio Canavati Ayub

Es importante que los niños que han sufrido un abuso sexual puedan creer que Dios no es un padre abusivo. Si su padre fue abusivo, si tu padre abusó de ti, Dios no es así. Si tu padre o tu madre permitieron a corta edad que abusaran de ti, o te prostituyeron, o te dañaron, o facilitaron las cosas para que esto se diera con el fin de obtener dinero, alguna recompensa sexual, etc., Dios no es así.

Tienes un Padre verdadero y real en los cielos, Su nombre es Dios, es el Señor Jesucristo, el Todopoderoso, Admirable, porque hace maravillas, la maravilla de sanar tu alma.

Tal como dice el Salmo 23: Él es el quien conforta mi alma, el que sana mis heridas, mi presente, mi pasado y mi futuro, él es mi Padre verdadero.

Papá, si tu hijo ha sufrido abuso sexual infantil, una meta importante es que le ayudes a enderezar sus conceptos torcidos acerca de Dios. Si no sabes cómo hacerlo busca en las Sagradas Escrituras.
Ayúdales a enderezar sus conceptos torcidos de Dios que no les permiten ver el amor de Dios, porque Dios es amor , dice la Escritura.

Esto es esencial e importantísimo para su salud mental y su recuperación. No son pocos los psiquiatras y psicólogos que me han dicho lo siguiente: “Doctor, los pacientes que más rápido se recuperan son aquellos que se acercan a Dios, y quienes han sido sanados por la oración, porque confían en Cristo”. Y vaya que no estamos hablando de ninguna religión especial.

La Escritura dice: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo, de donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor de Dios”.

La Escritura nos dice en Romanos 5:5-6 que el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo.

Cuando tú has sido objeto de un abuso sexual, es necesario primeramente que puedas desear tu recuperación, poner todo lo que está a tu alcance.

Segundo, si eres padre de familia y tus hijos lo han sufrido, te he dado algunas guías de cómo puedes ayudar.
Tercero, hago un énfasis aquí en el aspecto espiritual: el espíritu de una persona sufre también en el abuso sexual, tal como sufren el alma y el cuerpo. Ese sufrimiento se debe a la ausencia de un Dios vivo y verdadero morando en tu corazón, de un Cristo viviente, que se compadece de aquellos que han sido objeto de abuso sexual.

Debes saber que Cristo mostró Su amor por ti dejándose matar en una cruz por todos nosotros, por nuestros pecados. Él resucitó al tercer día y está sentado a la diestra del Padre con gran poder para interceder por ti si te acercas a Dios por medio de Él, ya que Él es el camino, la verdad y la vida, el único que puede sanar tu alma.

¿Cómo poder sanar ese torbellino que existe en las víctimas del abuso sexual?

Hemos expuesto en esta edición un programa básico de atención, que incluye la instrucción de los padres y el fomentar los valores familiares en sus propios hijos.

Que los padres aprendan a establecer un vínculo de conversación con sus hijos, que no ignoren ese hecho terrible y contundente, esa plaga que va en crecimiento, el abuso sexual infantil que donde quiera y a cualquiera les puede ocurrir, aun a tus propios hijos. Podemos resumir este mensaje con estas palabras: “Prevenir es mejor que lamentar”.

Inicio
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©