Violencia Familiar: Heridas que destruyen el Hogar
 

La violencia sí tiene fin
 

Por: Profr. José Rodríguez

Hay esperanza para las víctimas. La violencia sí se puede superar, sí se puede salir adelante realmente siguiendo las recomendaciones de los profesionales de la salud, de los terapeutas que están preparados para brindar la ayuda oportuna.

No es justo que vivas violencia, no es justo que nuestros hijos vivan dentro de una familia donde el pan diario, en lugar de ser paz, armonía y tranquilidad, sean golpes, malas palabras, abusos y  desprecios.

Espero te sea útil el testimonio real que contamos de esta mujer que decidió enfrentar la situación, decidió perdonar y poner un alto a la violencia, de tal modo que ahora es una persona feliz, con paz, que ha superado la violencia recibida, y ahora sus hijos y ella misma se están desarrollando de una manera formidable.

Es importante que entendamos que para la violencia hay solución. La violencia no se puede solucionar con más violencia; se necesitan aplicar las recomendaciones y estrategias que te he comentado a lo largo de este programa,  las cuales son importantes para exterminar la violencia de raíz y terminar en su caso, con esa relación violenta que está afectando gravemente a la familia.

Quiero leerte un texto alentador que encontramos en el evangelio de San Mateo, capítulo 22, versos 36 al 40. Narra una pregunta que le hacen al Señor Jesucristo:

Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios  con todo tu corazón,  y con toda tu alma,  y con toda tu mente. Este el primero y grande mandamiento.  Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamiento depende toda la ley y los profetas.

¡Qué preciosas palabras! Cómo contrasta la violencia con el amor. Se acercó una persona a nuestro Señor Jesucristo y le preguntó: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de de la ley? O sea, en otras palabras le estaba diciendo: “De todos los mandamientos, ¿cuál debemos cumplir con prioridad? ¿Cuál es ese gran mandamiento?” Y Jesús, de una manera sencilla le responde: AMAR.

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Ese es el primer mandamiento… y a tu prójimo”. Querido amigo, el amor, es primeramente para Dios. ‘Con todo el corazón’ quiere decir con toda tu voluntad, con toda tu actitud, con todo lo que eres; y dice: ‘con toda tu alma’, o sea con todas tus emociones, y con toda tu mente, estar concentrado en que Dios es lo máximo y que no hay otro Dios y que Él es el único que debe de recibir todo tu amor.

Pero no queda ahí, lo interesante para contrastar en nuestro tema acerca de la violencia, lo dice en el verso 39: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

El amor en la familia es lo contrario a la violencia familiar
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