Violencia Familiar: Heridas que destruyen el Hogar
 

Es importante pedir ayuda y actuar con valor
 

Por: Profr. José Rodríguez

Es importante querido amigo, el pedir ayuda. Las consecuencias de la violencia en cualquier matrimonio, familia y para cualquier persona, son muy graves y es muy importante que cambien las circunstancias; para ello hay personas preparadas, que ayudarán a la familia para poder exterminar la violencia de raíz y para poder enfrentarla.

Obviamente es importante también ser valientes, muy valientes para encarar los abusos, las declaraciones de la víctima, interponer las consecuentes denuncias, etc.

Y por supuesto, tener presente que todos somos muy valiosos en nuestra familia, no nos hagamos daño. En las relaciones familiares siempre debe predominar el amor verdadero.

El amor no tiene nada que ver con la violencia, el amor es lo contrario a la violencia, en los ejemplos que te he comentado,  la mujer no debe dejarse intimidar, ni golpear, ni ser maltratada o manipulada.

La mujer debe ser valiente y ponerle un alto al agresor, debe de denunciar ante autoridades competentes lo que está sufriendo ella y la familia. Asimismo, el agresor, la víctima y a veces el testigo de la violencia, deben recibir atención médica, legal, psicológica y espiritual. Todas las agresiones perjudican la salud, y es necesario atenderse. En muchos casos también deben tomarse medidas de seguridad, es decir, tomar precauciones para proteger la integridad personal y de la familia.

Para poder enfrentar la violencia, necesitamos actuar, necesitamos tomar decisiones porque  tenemos que cuidarnos, tienes que cuidarte si eres la víctima o cuidar a tus hijos si son ellos quienes están siendo afectados por la violencia.

Se debe denunciar ante las autoridades competentes, o sea, dar aviso de los delitos que se cometieron, y un punto muy importante: perdonar de corazón.

¿Qué significa perdonar? Perdonar es ser libre de rencores y de resentimiento. Es importante que seas libre del odio para que ya no te lastimes a ti mismo por todo aquello que has sufrido injustamente.

Ciertamente, cuando hay violencia hay que comprender que has sufrido una ofensa pero que al mismo tiempo tú eres un ser valioso, capaz de tener relaciones sanas, por lo cual es importante el segundo paso: examinar si guardas resentimiento, rencor u odio contra esa persona que te lastimó. Y finalmente, el otro punto importante es decidir perdonar, es tomar esa decisión de no sentir resentimiento o rencor, y pasar por alto la ofensa que te está afectando, dejando a las autoridades que hagan su parte, no cargar la ira en tu corazón.

Si has sufrido violencia debes atender tu salud emocional, atenderte con un terapeuta para poder lograr dos metas importantes: primero, no permitir más las injusticias, ni el maltrato, ni la violencia en tu familia, ni hacia tu persona; segundo, perdonar, lo cual te ayudará significativamente a ya no sufrir, y a no revivir ese maltrato.

Quiero enfatizar que perdonar es una actitud moral, que no quiere decir que no vayas a denunciar, simplemente es una actitud saludable, justa, moral, que te ayudará a denunciar sin resentimientos, por justicia, no por rencor.

Cuerpo, alma y espíritu necesitan atención
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