Por: Profr. José Rodríguez

El día de hoy voy a compartir un tema muy importante acerca de la violencia familiar. Primeramente quiero decirte cómo está la violencia en la sociedad y luego lo vamos a trasladar al seno familiar. Iniciaré con el ejemplo de ciertos eventos que han sido noticia en nuestra comunidad:

Hace unos meses, un grupo de personas ingresaron a un casino de apuestas en la ciudad de Monterrey; con gasolina lo incendiaron y en el interior murieron 52 personas, intoxicadas y quemadas, la mayoría eran mujeres, otros de la tercera edad y uno que otro joven también se cuentan entre los que perdieron la vida en medio de un tremendo incendio. Esta noticia circuló a nivel mundial por muchos medios de comunicación.

¿Qué es lo que vemos aquí?  Vemos un claro ejemplo de violencia social.  Pero no solo este tipo de violencia se ha dado en los casinos, también hemos visto incendios provocados intencionalmente, explosiones de granadas en otros lugares como en restaurantes, cabarets y aun también por qué no decirlo, dentro de las mismas cárceles, donde han  habido masacres de personas,  han muerto a través de homicidios, asesinatos, incendios, perdiendo todos ellos sus vidas en hechos violentos.

En el año 2011, otro ejemplo, ciudad Juárez, Chihuahua, una reconocida ciudad del norte de México, se convirtió en el municipio más asolado por la violencia: 3,120 personas fueron asesinadas, es decir, un promedio de una persona cada dos horas y media, según registros de la Procuraduría Estatal del Estado de Chihuahua en México.

El Instituto Nacional de Geografía y Estadística de México (INEGI) publicó también datos dramáticos acerca de la violencia familiar en el país:

• En uno de cada tres hogares del área metropolitana de la ciudad de México se registra algún tipo de violencia.

• La mayoría de las veces los agresores son los jefes de familia en un 50%, y la cónyuge en un 44%.

• Las víctimas más afectadas en el caso de violencia familiar son: los hijos en un 45% y los cónyuges en un 39%.

Asimismo, las expresiones más frecuentes de violencia son los maltratos verbales como gritos, groserías, maledicencias, las cuales están afectando gravemente a la familia.

Quiero comentarte además el caso de una persona que pidió consejería a través del correo electrónico de nuestra página de internet. (Cambiamos el nombre de la persona por razones obvias de confidencialidad):

 “Hola soy Gloria, hoy encontré esta página y me agradó mucho, creo que tiene mucha información muy valiosa y además nos da la oportunidad de escucharnos dondequiera que estén. Mi problema es el siguiente: mi esposo y yo peleamos muy seguido por el sexo, yo leí su artículo sobre el matrimonio y el sexo, donde argumentan  que las damas debemos tener satisfechos a nuestros maridos en cuanto a la intimidad.

Sin embargo, yo me pregunto, ¿qué pasa cuando hay discusiones, distanciamiento, insultos y eso merma en la relación de la pareja, cómo complacer al marido cuando hay un vacío entre los dos?

Me pasa que cuando discutimos nos insultamos mucho, nos faltamos el respeto, no hay comprensión, cómo voy a tener ganas de tener sexo con mi marido cuando toda la vida yo he creído que no es bueno el sexo cuando no se hace con amor, cuando esa entrega tan hermosa se hace en medio de discusiones y problemas, cuando todo el día ni siquiera las manos nos damos, ni un abrazo y cuando llega la noche solo quiere tener sexo. Ayúdeme por favor, dígame si esto es lo correcto porque no creo que lo sea.”

Definitivamente, un ambiente violento afecta muchos aspectos importantes del matrimonio, uno de ellos es la sexualidad de la pareja, las relaciones sexuales, es lo que vemos aquí de esta manera.

El consejo sería primero, estar tranquila para buscar el consejo profesional y empezar a atender el fondo de esos distanciamientos, resentimientos y buscar el perdón, del cual más adelante estaré explicando.

Es importante entonces, entender lo que está pasando en estos casos, pues lo que estamos viendo es que la violencia está afectando ampliamente a la sociedad, y la familia lamentablemente, no puede estar ajena a la influencia de esa violencia social.

La familia está muy dañada por falta de amor, y por falta de perdón, y con ello quiero entrar de lleno al tema de nuestro programa.