La corrupción comienza en casa
 

La virtud de la pureza sexual
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

Leí acerca de un país de Europa de los que se consideran más avanzados, el país de Holanda, en el que se están proponiendo iniciativas para que se permita tener sexo en los parques. Antiguamente, un parque era un lugar a donde uno podía ir con sus familias, pero actualmente aun en ellos debemos cuidar a nuestros hijos porque hay personas que se dedican a tener actividades ilícitas aun en horas en las que hay niños.

La pureza sexual es una virtud que hoy se ignora y se hace burla de ella. A los hijos sí les interesa estar informados. En una encuesta importante que se hizo en nuestro país, dirigida a los adolescentes, se les preguntó sobre los temas que les interesaban y los adolescentes de entre 10 y 13 años manifestaron tener preocupación por saber sobre el SIDA, las relaciones sexuales, el alcoholismo y la drogadicción. Estos temas deben ser expuestos con toda naturalidad por los padres, si no, ellos lo aprenderán en algún otro lugar de manera incorrecta.

Los adolescentes quieren ser libres de la drogadicción, del alcoholismo y del homosexualismo, pero tristemente no hay una prevención e instrucción adecuada.

El Presidente de la Comisión de Asuntos Penales en la Suprema Corte de Justicia de Costa Rica, dice: “De muchas maneras las comunidades han denominado a los grupos de adolescentes y jóvenes, calificados en riesgo social por sus actitudes, costumbres o situación de vida. Estos nombres varían: pandillas, barras, huelgas, maras, chapulines, camberos, etc. Pero tienen en común dos cosas: por un lado, la preocupación y la alarma social que provoca y, por otro, la falta de distinción entre lo que constituye una actividad delictiva propiamente dicha y un comportamiento simplemente desviado de las costumbres y tradiciones, o lo que es peor, desviado por los condicionamientos socioeconómicos en que se encuentra y la ausencia de una familia.”

 Entonces, debemos enseñarles la pureza sexual. En México, se registraron 600 mil casos de mujeres adolescentes embarazadas en el año 2002, muchas de ellas se suicidan, no saben ser madres a su corta edad o mueren por las enfermedades de trasmisión sexual o embarazos prematuros.

Algo preocupante es que también en casa se aprende la violencia. Un informa reciente de la UNICEF revela que más de dos millones de niños y niñas son víctimas de la explotación sexual comercial, un negocio multimillonario favorecido por la tolerancia ante el crimen. Las cifras son escalofriantes. Por ejemplo, en Taiwán, China, existen entre 40 y 50 mil trabajadores sexuales.

México está considerado como segundo lugar a nivel mundial en prostitución infantil. Debemos abrir los ojos y los oídos a esta realidad. En las zonas turísticas de nuestro país hay más de 16 mil niños y niñas prostituyéndose. La UNICEF estima que en Lituania, un país de la antigua Unión Soviética, entre el 20 y 50% de los trabajadores sexuales son menores de edad. Las niñas y niños de entre 10 y 12 años trabajan en prostíbulos y son utilizados para realizar películas pornográficas.

En Argentina pasa lo mismo, ha entrado en el mercado de la pornografía infantil y se disminuyeron las edades para la prostitución, por lo que se incrementó el abuso sexual en el país. La prostitución en niños y jóvenes también se ha incrementado debido a que están siendo violados y bombardeados de imágenes sexuales dentro del mismo hogar; ahí es donde los niños están recibiendo la información que les llevará a cometer actos inadecuados más adelante.

Si en la casa hubiera amor y afecto muchos de estos problemas no existirían actualmente y los especialistas dicen que no habría trastornos en el futuro. Actualmente existen enfermedades de trasmisión sexual como nunca antes y se están incrementando porque hay una desinformación. Todo esto se origina por el descuido de los padres que no supervisan y vigilan a sus adolescentes.

Muchos de los males de este siglo tienen su origen en casa, la corrupción de nuestros hijos comienza en casa. ¿Cuánto tiempo cree que necesita su hijo para corromperse? Si no se toman medidas adecuadas, esa corrupción es inminente y terminará por descomponer todo.

Es pues en casa, donde comienzan los problemas pero también es en casa donde los valores morales pueden enseñarse, los cuales son los únicos que pueden terminar de raíz con las enfermedades de trasmisión sexual. La educación sexual en la forma en que se ha llevado a cabo actualmente no ha sido eficaz             porque es en casa donde deben tomarse las medidas necesarias para educar de manera conveniente.

Para concluir, quiero mencionar un texto de las Sagradas Escrituras que habla de aquel momento tan especial en el cual Dios creó al ser humano:

“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.
Génesis 1:26

Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, es decir, le dio dignidad. Y nosotros, como padres de familia debemos siempre tener eso en mente: Nuestros hijos fueron hechos a imagen y semejanza de Dios, y usted también. Esto quiere decir que tenemos un gran valor y una conciencia, y de la conciencia que tengamos, podremos corregir y salvar a nuestras familias, procurando evitarles destrucción. La corrupción comienza en casa, y es ahí donde debemos combatirla primeramente.

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