La corrupción comienza en casa
 

Conversación y educación, indispensables en el hogar
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

Al reestructurar lo que hacemos en casa, debemos tener en cuenta que la conversación diaria es excelente para formar a los hijos y darles valores. ¡Aproveche todos los tiempos que tenga para hablar con ellos!

La educación en el hogar es importante porque previene. Las escuelas hacen un papel muy importante y generan profesionistas necesarios en todas las áreas del saber humano. Pero la educación para la prevención de las problemáticas que estamos viviendo actualmente, debe generarse en la casa.

Hable con sus hijos sobre los efectos de las drogas, escuche sus preocupaciones y esté disponible para ellos, aunque sea difícil en nuestros días debido a los trabajos. Tal vez estén siendo tentados a probar las drogas y aunque no quieran se ven motivados a hacerlo para pertenecer a un grupo o por la presión de los amigos.

Debemos estar cercanos a ellos para instruir y ser muy pacientes. Nuestros hijos no son iguales a nosotros, tal vez nosotros entendamos bien algunos conceptos o ideas que ellos no, por eso debemos instruirlos hasta que hayan comprendido perfectamente lo que les estamos hablando.

No debemos gritar, ni ofenderlos, porque eso los llevaría a la destrucción. Los padres somos los responsables y debemos asumir el compromiso y respetarlo; si no respetamos el pacto que hicimos con nuestros hijos ellos tampoco lo respetarán. Si una familia vive de esta forma, los padres podrán hablarles a sus hijos acerca de estas problemáticas.

Algunas pautas que le servirán para detectar si su hijo está incursionando en el mundo de las drogas, son las siguientes: deterioro en la vestimenta, gastar dinero demás, cambios repentinos en el estado de ánimo, faltas constantes a la escuela, malas calificaciones y cambio constante de amigos.

Es muy importante que les trasmitamos el conocimiento acerca de la pureza sexual. El que un adolescente se conserve puro trae muchas más cosas buenas que el incursionar en la fornicación. Si aprendemos a cuidar a nuestros hijos contra las drogas y contra el alcohol, también debemos cuidarlos del sexo.

En la consejería, muchos jóvenes nos dicen que les hubiera gustado que sus padres les hablaran sobre las cuestiones de tipo sexual. En nuestro país hay propuestas para que se enseñe sobre el sexo en las escuelas, pero los más indicados para trasmitir estos conceptos son los padres. Debemos enseñarles correctamente acerca del sexo, porque en todas partes son bombardeados y plagados de connotaciones sexuales.

Algunos comportamientos de los adolescentes están generados por esto. Los padres debemos ser promotores de educar convenientemente a nuestros hijos. En la televisión o en el cine es donde los hijos aprenden sobre el sexo. Nunca como hoy es tan fácil ver por todos lados connotaciones al sexo.

Debemos enseñarles que el sexo es muy importante, precioso y sagrado, pero dentro del marco del matrimonio y que hay que proteger su cuerpo contra cualquier cosa, para que se guarden de todo tipo de espectáculo inmoral.

La virtud de la pureza sexual
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