Por: Ing. Gilberto Sánchez

Quiero terminar esta charla, hablando de la opinión de Dios acerca del alcohol y para ello quiero leer un texto de las Sagradas Escrituras que se encuentra en el libro de Efesios, capítulo cinco:

“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,”
                                                                                                                           Efesios 5:18

Cuando el texto nos habla de ‘disolución’, se refiere en un sentido, a la relajación de vida y costumbres o “un estilo de vida relajado moralmente”, es decir, la persona que se embriaga con vino, comienza a acoger costumbres inmorales en su vida.

Esto es lo que dice la Palabra de Dios y las estadísticas que estuve mencionando, lo corroboran. Cuántos padres de familia que a lo mejor pudieran ser respetuosos con las personas cuando se encuentran sobrios, bajo los efectos del alcohol, se relajan en sus costumbres y se vuelven sumamente inmorales, se atreven hasta a maltratar a los niños y aun violarlos, a sus propios hijos, hijas, se atreven a subir a una mesa y empiezan a bailar y desvestirse, o como dijimos, en el estadio, delante de todas las personas crean un ambiente espantoso. Hay disolución ¿por qué? Porque el alcohol es una droga que transforma la vida de las personas rebajando su moral.

Cuántas personas han cometido un crimen en un arranque, bajo los efectos del alcohol. Cuántas personas han asesinado aun de manera involuntaria, pero causaron una muerte. Testimonios de conductores ebrios que se llevaron a toda la familia: papá, mamá y los tres hijos, y los mataron y dejaron una estela de muerte y desolación.

Cuántas veces hemos visto a personas afectadas por las consecuencias de un alcohólico… por eso el consejo de Dios es ‘no te embriagues con vino, eso solo te va a llevar a una disolución, ese placer que tú buscas en el alcohol está mal, mira, yo tengo algo mejor para ti; sé lleno de mi presencia, sé lleno de mí, búscame a mí, Yo sí te puedo dar una vida plena, una vida con gozo, yo sí puedo llenar ese vacío que tienes, yo sí te puedo dar esa vida de paz que tanto necesita tu alma y que el alcohol no te va a dar, la droga no te lo va a dar’.

Querido amigo, Dios es mucho más sabio y mucho más grande que todas las drogas que hay en este mundo. Él sí te puede dar una vida estable, te puede dar sabiduría para amar a tus hijos, para saber cómo conducirlos. El alcohol no, el alcohol solamente hace que te evadas, que dejes a un lado las responsabilidades y que los problemas se vayan acumulando uno tras otro, hasta que tu vida se vuelve insoportable; entras en un círculo vicioso y ves cómo tu vida se va destruyendo tanto en tu salud, como en tu familia, en tu trabajo, y en la sociedad, ya que te vuelves parte de un problema terrible en esta nación.

Así que en conclusión, querido amigo lector, el alcohol no tiene nada bueno, el alcohol es una droga legalizada por el gobierno, permitida por el gobierno y avalada por la sociedad, aplaudida por la sociedad, hasta apreciada por la sociedad, pero el hecho de que sea legal y de que sea aceptada, no la hace inofensiva, hoy nos quedó claro que el consumo de alcohol está causando mucho daño y mucha destrucción.

Si tú, joven, empiezas a consumir alcohol, entiende esto: el etanol causa adicción. Y aunque digas, “solo una copita o dos”, el etanol va a hacer que tú vayas a desear esa sustancia hasta que se convierta en una adicción y lo que pudo empezar como una bebida moderada, puedes terminar perdiéndolo todo, por un abuso del alcohol, por un deseo de satisfacer el placer de beber, así que, padre de familia, madre de familia, joven que lees, jovencita, es tiempo de abrir los ojos y entender lo dañino y grave que es consumir alcohol.

Esta es la verdadera cara del alcoholismo, es un placer mortal. No te dejes engañar, es una droga, aunque esté legalizada, es una droga y a lo mejor puede mostrar al inicio una apariencia muy hermosa, te puede estar mostrando cosas que te parecen muy atractivas, pero la otra cara, el otro lado de la moneda, es la muerte. Gracias por su atención.