Por: Ing. Gilberto Sánchez

Y  por eso hoy hemos llamado al alcoholismo: placer mortal, porque aun cuando hay quienes dicen que el alcoholismo es una enfermedad, y hay quien dice que es una adicción que al igual que otras, se desarrolla por el consumo excesivo.. hay quien defiende una y otra postura, y yo seré honesto en decirle que en la plática del día de hoy, no vamos a entrar en el debate de que si el alcoholismo es cuestión de una enfermedad o de una adicción, no vamos a entrar en eso, creo que eso ya finalmente depende del contexto dentro del cual cada quien lo estudie, sin embargo, yo me atrevo a citar las palabras del Médico español Elías Cázares: “Llamar enfermo a un alcohólico es una excusa cómoda para el bebedor, y una disculpa hipócrita para la sociedad”.

Así que, para efectos de esta plática, hemos llamado al alcoholismo un placer mortal. ¿Por qué? Porque sea una adicción o sea una enfermedad, todo empezó por un placer, todo empezó por un gusto por el alcohol, empezó con la búsqueda de un placer que después fue desmedido, por sentir los efectos del alcohol en su cuerpo.

¿Inició como adicción o como enfermedad? No vamos a hablar de eso. El punto que quiero enfatizar es que se trata de un placer que se buscó y buscó,  hasta desarrollar una adicción con sus consecuentes enfermedades, incapacidades, accidentes, etc.

Es un placer que empezó como un gusto y que terminó por dañar, por destruir muchísimos aspectos en la vida de una persona, que terminó por dañar algunos órganos del cuerpo, en algunos otros casos pudo haber dañado un matrimonio, pudo haber asesinado a alguna persona en la carretera, pudo haber truncado alguna carrera profesional o pudo haber dejado en la calle a algún hombre que posiblemente tenía un futuro brillante pero que por causa del alcohol hoy anda vagando como un indigente por las calles.

Entonces ¿es mortal o no es mortal? Este placer, pone en riesgo o no pone en riesgo la vida de la persona? El placer por la bebida, nos lleva a una mejor calidad de vida? ¿Nos lleva hacia lo bueno? ¿O nos lleva hacia lo malo? ¿Nos libra del mal? Yo pienso que si somos honestos, la respuesta es que no hay solamente beneficios para la persona.

Es un placer mortal que está destruyendo la vida de las personas, está destruyendo la vida de las familias y se lo digo como consejero familiar, porque realmente hemos platicado con muchas personas, muchas familias que hoy viven situaciones muy complicadas en sus familias por el hecho de estar viviendo con una persona alcohólica, con una persona que ya se volvió una carga, que ya se volvió insoportable el tener que convivir con esa persona que ya tiene una verdadera adicción al alcoholismo.

Donde quiera que usted nos esté escuchando, yo le invito a que analice su sociedad y se va a dar cuenta de cuánta gente toma alcohol, cuánta gente bebe y cuántas personas tienen problemas por su manera de beber, cuántas familias se encuentran bajo situaciones de estrés, de angustia, de violencia intrafamiliar, de posible desintegración familiar a causa de que algunos de sus miembros están bebiendo.

Podríamos concluir pues, que en la actualidad, las bebidas alcohólicas no son más que drogas aprobadas por el gobierno y aceptadas por la sociedad.