Por: Dr. Octavio Maldonado

Un adicto es aquella persona que utiliza alguna droga, o bien, alguna circunstancia y llega a abusar de tal manera de ella, que se convierte en dependiente de la misma; en otras palabras: la droga o la situación de la cual se abusó, llega a controlar y a regir el comportamiento de la persona.

Las drogas no convierten en un adicto a nadie; es el abuso de estas sustancias o circunstancias y el consumo exagerado de sustancias, lo que alimenta una adicción.

Las adicciones existen porque el ser humano intenta cambiar el estado de ánimo de una forma artificial: porque no le gusta sentirse mal o tener problemas -y esto es natural, es inherente al ser humano, a nadie le gusta estar en una circunstancia adversa, en una angustia o en una situación de desesperación- y el adicto busca modificar estas situaciones de una manera artificial, en términos fisiológicos.

Hoy en día sabemos que aquellas sustancias, drogas, conductas o circunstancias que favorecen la adicción, están en relación directa a determinadas sustancias que se liberan en el cuerpo humano, conocidas como endorfinas, sustancias que provocan una sensación placentera en el ser humano, pero también están relacionadas con provocar una dependencia, de tal forma que una persona que se encuentra en una situación difícil y encuentra a su vez una droga o situación que le libere estas endorfinas, se alimentará de alguna de ellas para poder aliviar los efectos de la circunstancia adversa y entonces volverse de alguna manera dependiente de estas situaciones.

Hay personas que tienen mayor predisposición hacia la adicción, sin embargo la base para desarrollar una adicción no radica en la predisposición genética a las endorfinas, sino más bien en el consumo desmedido o bien, en la manera artificial de tratar de cambiar el estado de ánimo. Eso es lo que vuelve a una persona dependiente de una droga.

Las adicciones no necesariamente son secundarias a una droga, sino que también se pueden encontrar situaciones que cambian artificialmente el estado de ánimo, que podemos catalogarlas como emociones, de ahí que se tiene a  personas que pueden ser adictas a la comida, al juego o apuestas y personas que son adictas a la televisión, al alcohol o a las drogas.

Las drogas se subdividen en:

a. Drogas con efectos sub-depresivos:
    Barbitúricos, heroína, morfina y el alcohol.

b. Drogas con efectos estimulantes:
Cocaína, anfetaminas y las más conocidas y utilizadas: la nicotina y la cafeína.

c. Drogas que producen un estado alucinógeno:
    Marihuana, el peyote y algunos tipos de hongos.

Reitero que las adicciones provocan una dependencia y están íntimamente relacionadas con la liberación de ciertas sustancias conocidas como endorfinas, las cuales están relacionadas con el placer.

 El adicto entonces, es una persona que depende de la droga o bien, de cierto comportamiento (como en el caso de la comida, del juego, ver televisión, o el sexo) para sentirse bien, y es tal la dependencia, que la persona en términos prácticos, se vuelve un esclavo de este tipo de circunstancias.