El suicidio

Primeros auxilios para prevenir el comportamiento suicida

Por: Profr. Juan C. Díaz

Primero observe y sepa reconocer los primeros signos de evidencia de los que hemos mencionado, si usted nota a la persona con varios de estos síntomas eso quiere decir que hay varios signos de advertencia.

Segundo, pregunte a personas que rodean al individuo que está con ideas suicidas acerca de estos signos de advertencia, pregúnteles si ellos han notado comportamientos extraños, actitudes, evasiones de responsabilidad y las demás características que mencionamos.

Tercero,
después de haber hecho esto y haber reunido toda la información necesaria, acérquese a la persona, demuéstrele que se preocupa por ella, escuche lo que está diciendo, en muchas ocasiones el consejo no es hablarle mucho, sino más bien aprender a escuchar.

En muchos de los casos lo que la gente necesita es poder externar todo el conflicto que trae en su mente o en su corazón y el hecho de que haya alguien que preste oídos, que pueda estar atento, que pueda estar junto con la persona, eso permitirá que ella pueda externar y expresar todo aquello que le está angustiando y entonces usted podrá apoyarlo, orientarlo o buscar ayuda.

No emita prontamente juicios de valor, es decir, no lo condene, no lo menosprecie, no le diga: “eso no tiene ninguna importancia”, porque eso puede hacer que la persona se bloqueé, eso puede hacer que la persona se cierre y ya no quiera externarle más lo que está experimentando o sintiendo, de modo que es muy importante que usted aprenda a escuchar.

Cuarto:
Aborde el tema del suicidio, si la persona ya lo ha comentado, o hay evidencias muy claras de que está intentando llevarlo a cabo o ya lo intentó antes, aborde directamente el tema, pregúntele de sus intenciones, demuestre respeto en esta área, sea tan comprensivo como le sea posible, sea honesto, genuino y tome la situación en forma seria, no bromee, no la haga notar como si no tuviese valor porque para la persona es algo muy serio, algo que le está llevando aun a pensar en quitarse la vida.

Quinto:
Manténgase activamente envuelto, hable abiertamente, con libertad, haga preguntas directas, indague todo lo posible acerca del conflicto que la persona trae. Es muy común que cuando alguien está metido en un conflicto no puede encontrar la solución por la presión que el conflicto le está causando, pero alguien que está afuera del conflicto, puede ver alternativas, medios y soluciones que la persona que está dentro del conflicto no puede observar. Entonces pregunte, escuche y hable abiertamente de lo que le está aquejando.

Sexto:
Es importante que usted pueda tener una claridad en cuanto al riesgo del suicidio de la persona. Pregunte sobre intentos previos o ideas suicidas, pregunte por detalles sobre el plan que tenía o que estaba fabricando, todo esto con la posibilidad de poderlo ayudar, de impedir que lo realice, de buscar ayuda.

Séptimo:
Ofrezca su apoyo; deje que la persona se exprese, enfóquese en hacer algo con respecto al suicidio, ofrezca esperanzas realistas, soluciones reales para que la persona pueda ver realmente en usted la honestidad y la sinceridad en querer encontrar una respuesta o una solución al mal que le está afectando.

Octavo:
Identifique otras personas que pudieran apoyarlo, es decir, gente que por su posición tengan buena relación con el individuo, pueden ser padres, hermanos, amigos, familiares, o inclusive algún centro que esté dedicado a atender personas en crisis suicidas. Estar dispuesto a recurrir a cualquier tipo de apoyo que esté a su alcance, obligue a esta persona que tiene el conflicto a que ella busque ayuda de inicio, si usted ve que no responde, ella no tiene incitativa ni fuerza de voluntad para llevarlo a cabo, entonces sea firme sobre sus intenciones de apoyarlo y sea usted quien busque la ayuda en caso de que ella no lo haga.

Noveno:
Evite los pactos de guardar secreto con la persona que le está confesando todo, no se comprometa con ella a no decírselo a nadie, siempre déjele en claro que va a ser muy discreto con la información, pero obviamente no se comprometa a decir que no lo va a comentar con nadie porque en un momento dado que esté en riesgo la vida de la persona o la vida de otros, va a ser necesario que inmediatamente usted lo comente.

Décimo:
No deje a la persona sola si el riesgo del suicidio es alto, si hay la probabilidad de que en cualquier momento lo intente, no la deje sola y busque la ayuda a través de otro medio, o sea, a través de otra persona que pudiera quizá contactar a alguien que pudiera apoyar en ese momento de crisis.

La Biblia y el suicidio
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