Somos Padres, Somos Esposos "La Vocación Familiar"

Características de NO tener la vocación de ser padre

Por: Profr. Roberto Durán

Estamos viviendo en una sociedad donde la paternidad no existe, se ha conformado solamente en dar de comer, lo cual es un error, y como alguien dijo, disculpe la comparación, como los animalitos en el zoológico, estos se conforman con estar sanos y comer.  Los seres humanos no somos animales sino personas que necesitamos desarrollar todas nuestras capacidades afectivas e intelectuales al máximo, y para ello se requiere el ambiente familiar.

Evidencias de alguien que no tiene la vocación de ser padre:

La persona considera que con proveer económicamente es suficiente: No tiene tiempo para más, usted escuchará continuamente: “¡Hombre, que les pasa! si mi vida, mi tiempo, todo lo que gano se los doy y aún así no los encuentro satisfechos”. Obvio, este padre tiene una idea muy pequeña de lo que es ser padre: darles de comer no es suficiente.

No tienen paciencia: Otra característica es que ese padre o madre tienen poca o ninguna paciencia con los hijos.  En las diferentes etapas del crecimiento, es normal que los niños sean traviesos, que descompongan artefactos del hogar, que se trepen y se caigan de algún lugar, por cuanto son sanos.

Pero el padre que no tiene vocación no le tiene paciencia, inmediatamente es el grito, el señalamiento, el castigo corporal, la ira, los gritos, la violencia. Para muchos padres es más cómodo dejar a los hijos en la televisión porque esto implica que estarán tranquilos horas, y la mamá o el papá que prefieren estar en otras actividades, mientras alguien mal educa y deforma el carácter de nuestros hijos.

La televisión se va a encargar de entretenértelos, la película, la caricatura o algo que les sea llamativo, pero ahí también van a encontrar el alcoholismo, el desnudo, la excitación sexual, el materialismo, muchos antivalores; y recuerde que todo lo que sembremos vamos a recoger.
 
¡Cuán hermoso es disfrutar un tiempo con ellos! Yo sé que usted vendrá cansado del trabajo, pero si dedica un tiempo para jugar con ellos algún juego de mesa, o leer un libro con ellos, créame que se habrán desarrollado mucho mejor y reforzadas las relaciones familiares.
 
No hay supervisión: En muchas ocasiones los padres dejan andar a los hijos en la calle sin supervisión, no saben quiénes son sus compañeros, qué están aprendiendo, qué están oyendo. Desde la primaria ya los niños están expuestos a la droga o a las revistas pornográficas, y a muchas otras cosas al dejar a los hijos sin supervisión.

La verdad es que son innumerables las desgracias que han acontecido por padres irresponsables que han soltado a sus hijos. Si tú los sueltas, alguien los educará; alguien los tomará, el muchacho de la pandilla; alguien les dará información, la revista pornográfica.

Es preferible ser exagerado y guardar a su hijo, desde que ve una revista pornográfica, que lamentarse el día de mañana. Después que su hijo es expuesto a las drogas, las cosas cambiarán drásticamente, él cambiará su forma de ser, su personalidad; pero aquél que no tiene vocación dirá: “Ah, eso es exagerado, no es cierto, no es verdad”.

Compran la obediencia de sus hijos: Está el hijo haciendo un berrinche, le compro algo: “Oye si me obedeces te voy a comprar el carro que tanto quieres; si me obedeces, te compro esto o aquello”.

Cuando a un joven o niño se le está comprando la obediencia, usted lo está motivando a que sea una persona voluntariosa, no le va a alcanzar el dinero porque cada vez lo que le va a pedir es más y más costoso. Al final será un joven sin autocontrol, dominio propio,   ni obediencia, y esto se paga caro.

Después el joven va a andar robando porque no le enseñaron a abstenerse, a tener dominio propio, después el joven va a andar cometiendo actos ilícitos, todo porque en casa se lo enseñaron.

A lo mejor alguien se espanta y dice; “¡En la casa le enseñamos!” La verdad es que en casa se enseña a ser trabajador y responsable. Si todo se les da, y no luchan para obtener las cosas, estamos formando un mal carácter en nuestros hijos.

Prometen mucho y nunca cumplen: Si promete llevarlo al parque y no lo lleva, si promete estar con ellos y no le cumple, y sus hijos ya lo conocen, no tiene vocación de ser padre porque el ejemplo que les damos a los hijos es vital.

Mal ejemplo de los padres: Hace poco un joven tuvo un problema muy fuerte, había chocado y había una responsabilidad legal grande. Este joven había manejado sin licencia, y después de que se investigó y se platicó con el muchacho, se encontró que él había manejado sin licencia porque su padre así lo hacía.

Con qué cara el padre le podrá decir a su hijo: “En qué problemón me metiste porque manejaste sin licencia”. “¡Ay papá, pues tú fuiste el primero que lo hiciste, tú me enseñaste a hacerlo!”. El mal ejemplo en los padres es terrible porque es algo que se reproduce.

No tienen autoridad sobre sus hijos:Sus hijos son ingobernables. Cuando nuestros hijos están en esta situación de ser ingobernables, siempre observamos a los hijos de otros y decimos: “¡Caray, el hijo de fulano sí se porta bien, mira que educado está el niño de la familia tal!”

Haz feliz a tus hijos
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