Somos Padres, Somos Esposos "La Vocación Familiar"

Haz feliz a tus hijos

Por: Profr. Roberto Durán

Pareciera que nuestros hijos fueran una especie rara, pero no es así, todos los seres humanos somos moldeables y enseñables. Lo único que se requiere son padres dedicados; podrá usted decir: “Nombre para que mis hijos cambien, quien sabe”. Pero esto no es de la noche a la mañana, no es tres años de dedicación, es toda su vida dedicada a la formación de sus hijos.

Cuando no se tiene la vocación de ser padres, los hijos se vuelven una carga, un problema, un dolor de cabeza, algo que no se puede aguantar, ya le pagan las vacaciones de verano, le buscan un curso de algo. Los padres no quieren tener la responsabilidad de los hijos, no hay comunicación entre ellos, no se conocen las amistades; sólo cuando hay problemas es cuando se habla con ellos.

Yo le pregunto, todo lo que le acabo de hablar, ¿le describe a usted en su relación con sus hijos? La verdad es que ser padre es una vocación.

En una ocasión había una piedra de granito que muchos escultores quisieron trabajar. Muchos intentaron y finalmente no lograron formar nada hasta que llegó un hombre, que con mucha paciencia comenzó con golpes leves, a tallar, a golpear, a darle forma, y de ahí surgió una obra maestra que se conoce hasta el día de hoy como “El David”, su autor, Miguel Ángel.

¿Qué le quiero decir con esto?  Así son nuestros hijos, como un diamante en bruto que necesita ser pulido, como esa piedra que necesita ser tallada para obtener una obra de arte, para que al final, sean nuestra recompensa y ser una familia feliz.

¿Qué es ser feliz? El diccionario señala que la felicidad es un estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien. Saber que estamos haciendo lo correcto en la familia, aunque nos cueste todo, fuerzas, tiempo y dinero, y al ver el resultado en el matrimonio y los hijos, esto trae gran satisfacción. Esta es la verdadera felicidad.

Tales de Mileto decía:

El hombre feliz era el sabio que sabía vivir la vida.”

Y con esto yo concluyo, hay una gran diferencia entre ser padre y ser esposo; hay una gran diferencia entre la vocación matrimonial y la vocación paternal. Es importante que usted tenga un equilibrio y sea un experto en ambas, y nuestro mayor deseo es que usted sea muy dedicado en su matrimonio y con sus hijos.

Inicio
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©