Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Podría decirte que la familia es una institución sagrada, es la institución más esencial y clave para la sociedad. Quisiera compartirles un comentario del doctor Rendall, de la Universidad Cromwell, el cuál concluye que la desintegración familiar ha contribuido para mal y además ha producido muchos cambios sociales negativos, como el crimen, la pobreza, adicciones, suicidio, inmoralidad sexual, embarazos en muchachas adolescentes, divorcios, pérdida de valores morales y éticos, violencia, soledad, depresión y trastornos mentales, todo lo que afecta a los jóvenes.

Aquí vemos cuál es el origen del caos que vive nuestra sociedad el día de hoy y  base a ello hemos titulado este programa “Todo comienza en casa”. Los especialistas, sociólogos, psiquiatras, médicos, psicólogos, consejeros familiares y algunos líderes espirituales también coinciden en que todo comienza en casa.

Preste atención a las siguientes estadísticas:

En Latinoamérica 3 de cada 10 matrimonios terminan en divorcio.

En los países de Latinoamérica, las estadísticas de infidelidad o adulterio, han aumentado 60% en hombres y 50% en mujeres.

Estas escalofriantes estadísticas nos hablan que ya el matrimonio y la familia, tal como la diseñó el Creador, no se está tomando en serio, y está sufriendo ataques terribles, lo que lleva a la desintegración, que afecta a los hijos y obviamente todo comienza en casa.

Así como un hijo puede resultar un excelente profesionista o tener un oficio digno para ganarse la vida, y ser un gran padre de familia que sepa conducir a sus hijos a la honestidad, a la verdad, también se generan muchísimos hombres y mujeres destinados al fracaso.

Las estadísticas revelan que 4 de cada 10 de los matrimonios que sufren adulterio terminan en divorcio, en Latinoamérica. En este punto coinciden la directora de la UNICEF y el ministro de la familia de Venezuela.

Los funcionarios de gobierno en países suramericanos explican que la gran cantidad de niños que hay en la calle deambulando, prostituyéndose, trabajando y además asociándose en pandillas y crimen, es porque no hay familias para ellos, sus padres no se interesaron por sus vidas y además no quieren regresar a casa por que el ambiente no es adecuado. Qué importante es entonces un ambiente adecuado, propicio, que pueda generar una atmósfera donde el niño crezca saludablemente mental, emocional y físicamente, además que pueda tener aspiraciones correctas en la vida y  no se destruya.

Cuántas familias están experimentando suicidios familiares y aunque el término suene muy drástico, es verdad. El padre consume alcohol, la madre se llena de rencor contra él, los hijos presencian escenas de violencia, de odio y ellos mismos tratan de escapar por las puertas falsas del alcohol, drogas, sexo promiscuo y esa familia se sentencia a la muerte, en un sentido de fracaso.

Si tan sólo pensáramos que la familia es la institución pública más importante de la sociedad. Lo digo con respeto, No es el gobierno la institución más importante de la sociedad, no son los bancos, ni las universidades, sino que está demostrado a través de los siglos, de los historiadores, de los antropólogos, de los filósofos que es y sigue siendo la familia. Y cuando ésta se desintegra, porque los padres no cumplen con su papel, la familia empieza a ser disfuncional, ya que no provee el afecto, la comunicación, la atmósfera adecuada para el desarrollo adecuado de los hijos.