Por: Ing. Gilberto Sánchez

12) Sabe tener ordenados a sus hijos.

Sabe aplicar las reglas, normas, responsabilidades, los sabe instruir para que aprendan a hacer lo que se les pide. Y no se deja llevar por sentimentalismos, y cuando el hijo hace algo indebido, recibe su castigo.

Porque hoy en día hay muchas madres que cuando su hijo hizo algo sumamente indebido, por grosero y rebelde, y se necesita aplicar un castigo la mamá se deja llevar por sentimentalismos y dice: “Pobrecito de mi hijo”, “Hay que tenerle compasión, hay que perdonarlo”. Por eso muchas madres no disciplinan a sus hijos, porque les duele disciplinarlo.

Eso es amor mal entendido, ya que si el muchacho no recibe la consecuencia de sus malos actos, volverá a hacer lo mismo. Debemos de aprender que a nuestros hijos se les pone un límite. Y esta disciplina hará que a los hijos se les forme un carácter, y que el día de mañana no sea un niño consentido, irrefrenable, majadero, sino un niño bien formado.

13) Es agradecida.

Sabe agradecer todo que se le dé. No es una mujer codiciosa que se queja con frases como: “Es que yo no quería esta blusa, la vecina tiene una mejor, ¿por qué no me compraste una como la de ella?”

Valora el esfuerzo de su marido, la ayuda de sus hijos, y no que se enoja diciendo: “Tú no barriste bien, ¿para qué te pongo a barrer? Eres un inútil”. Sino que está agradecida con lo que han logrado y conseguido. Sabe corresponder cada beneficio que recibe. Eso es gratitud.

14) Es reconocida

Una vida así, sin duda, llevará a un reconocimiento, tanto de la familia como de los vecinos y la sociedad. Será reconocida como una mujer digna, que recibirá mucha honra, por el bien que ha hecho.

Será una persona amada, sus hijos la amarán al igual que su marido. La alabarán por la manera que es, porque siempre se dedica a buscar el bien.

Quisiera finalizar mencionando cuál es la base para conseguir esta vida. Se encuentra en las Sagradas Escrituras en el libro de Proverbios 31: 30 dice: “Engañosa es la gracia y vana la hermosura, la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”.

15) Es una mujer temerosa de Dios

La mujer virtuosa teme al Señor. ¿De dónde proviene esta vida de amor, de entrega, de previsión, de esfuerzo..? De una vida que se basa en el temor de Dios. ¿Qué es el temor a Dios? El temor de Dios nos lleva a apartarnos de las cosas indebidas, a respetar a Dios en sus mandamientos y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Cuando una mujer tiene esa base, y tiene temor de Dios, ella cuida a los hijos que Dios le dio, cuida a ese marido que Dios le dio y se comporta como a Dios le agrada. Esa forma de fe, es la que lleva a vivir esta vida piadosa. Si usted quiere ser una mujer virtuosa, busque a Dios, busque vivir como Dios pide, obedezca sus mandamientos y encontrará una vida de felicidad.