La Violencia Juvenil

Un verdadero padre, es un verdadero amigo

Por: Dr. Salvador P. Cárdenas

Hay un texto más en la Biblia, que tiene que ver con los hijos, se encuentra en el Antiguo Testamento en Malaquías capítulo 4 versículo 5 dice así: “He aquí yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová grande y terrible, Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”

Lo que nos dice la Biblia es la necesidad que el corazón de los padres se vuelva a los hijos y entonces el corazón de los hijos se volverá a los padres para que haya bendición de Dios en las vidas de las familias.

¿Qué quiere decir que se vuelva el corazón de los padres a los hijos? Quiere decir que no es suficiente con que les des de comer, con que veas que tienen salud, con que les des ropa y techo, es necesario ser amigo de tus hijos, es necesario conocerlos, platicar con ellos, hablarles de Dios, de que Él existe, de lo importante que es llevar una vida recta.

Es decir que además de ser su padre, seas alguien muy cercano a ellos, muchos piensan que con llevar  el gasto, la despensa, que con eso ya cumplieron, estas engañado amigo, no has cumplido con eso. Es necesario que seas amigo de tus hijos, que les enseñes principios correctos con los cuales vivir, que ellos te conozcan, que sepan ellos que te importan tus propios hijos.

¿Sabes que sucederá cuando tú hagas eso? El corazón de tus hijos se volverá a ti, van a querer ser tus amigos. Muchos jóvenes no quieren ser amigo de sus padres porque los ven distantes, los ven en sus problemas, metidos en sus asuntos y que no les importa realmente la vida de los jóvenes, entonces los hijos no son amigos de los padres, porque los padres no son amigos de los jóvenes. El primero que tiene que ser amigo es el padre, no el joven; el joven será fácilmente amigo del padre, cuando el padre sea amigo del joven. Cuando el padre decide ser amigo del joven,  el joven tiene un corazón noble y será ganado por el amor del padre y le abrirá su corazón, le platicará sus problemas, sus temores, angustias, deseos, metas, y entonces así, el padre podrá ayudarlo y también lo espiritual se hará propicio y Dios podrá bendecir ese hogar. La bendición de Dios no llega al hogar por dejar abierta la Biblia en el Salmo 91 o en el 23, la bendición de Dios llega a los hogares cuando la palabra de Dios es obedecida y, en este caso, el mandato es: vuelve tu corazón a tus hijos, ámalos, preocúpate por ellos, hazte amigo de ellos, conoce sus pensamientos y lo que hay en su corazón, entonces tus hijos se volverán a ti y te tomarán como su mejor amigo.

Tu hijo está deseando ser tu amigo, nada más que no te tiene confianza, así que gánate su confianza, acércate a él, que no sea como un joven que ande buscando fuera del hogar lo que en el hogar no ha recibido, por eso se vuelven violento, inmoral, deshonesto, flojo y vago. No permitas que esto suceda o que siga sucediendo en tu hogar.

Si tú haces eso, Dios podrá bendecir tu hogar, podrá estar contigo y con tus hijos, si no los haces, Dios ha prometido herir la tierra con maldición.

Reflexiona en estas palabras y acuérdate que es necesario tener un corazón volteado a loa hijos. Dios te bendiga.

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