Por: Dr. Salvador P. Cárdenas
Quisiera citar una parte de la Biblia, en el Nuevo Testamento, donde Jesús dice palabras muy interesantes: “De cierto, de cierto os digo no puede el hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al padre, porque todo lo que él padre hace, también lo hace el hijo igualmente”.
Estamos hablando de que la juventud actual es inmoral e incorrecta en muchísimos de los casos.
¿Por qué es así? Realmente es algo que se ha aprendido en casa y que la conducta del propio padre y la madre influyen de manera decisiva en ese niño que se convertirá en joven.
¿Eres un padre violento, que utiliza palabras ásperas, inadecuadas, con faltas de respeto hacia tu esposa o hijos o incluso utilizas el maltrato físico hacia con ellos? Tú estás inculcando en el corazón de tu hijo la violencia, la falta de amor, la falta de paciencia, la falta de servicio; todo lo que tu eres, tu hijo lo ve y lo absorbe, tu conducta, tu forma de ser, eso tu hijo lo aprende y mucho de eso es lo que tu hijo finalmente será.
Los sociólogos podrán decir que todo este problema es de educación, los humanistas que no creen en Dios, dirán que el problema que están viviendo los jóvenes es simplemente cuestión de educación, pero no ven el aspecto espiritual.
Por otro lado, los que hemos creído en Dios, que creemos en la Biblia y en Jesucristo, sabemos que el problema no es solamente un aspecto social, que claro que existe al igual que el educacional, pero también existe el aspecto espiritual. Y lo que se refiere en este texto es que Dios puede herir la tierra con maldición. ¿No te das cuenta realmente que la bendición no esta en muchísimos hogares de los países en Latinoamérica? ¿No te das cuenta que es más bien una maldición lo que está sucediendo en mucho hogares, con hijo violentos, agresivos, que no respetan a los padres, que no los aman? Eso no es la bendición de Dios, amado amigo, es la maldición de Dios visitando a un mundo que se ha olvidado de Él y de Su palabra, a un mundo que puede hacer su vida sin Dios. |
