Por: Dr. Salvador P. Cárdenas

A continuación expondré un publicado que hizo la policía de Houston, Texas acerca de asuntos  de cómo deben criarse los hijos, son 12 reglas para criar niños delincuentes. Evidentemente esto es en un  sentido irónico.

1. “Comience en la infancia dándole al niño todo lo que desee, de este modo, crecerá con la idea de que el mundo esta en deuda con él”.
   
   
2. “Cuando aprenda palabras feas, celébrelo con risas, esto le hará pensar que es ingenioso, también esto le alentará aprender frases más ingeniosas, que más tarde habrán de producirle a usted dolores de cabeza”.
   
   
3. Nunca le dé instrucción espiritual alguna, espere hasta que él tenga 21 años y entonces déjele decidir por sí mismo.
   
   
4. Evite el uso de la palabra “incorrecto”, puede desarrollarle un complejo de culpabilidad, esto le preparará para que más adelante, cuando sea arrestado por robar un automóvil, crea que la sociedad esta en su contra y que se le persigue.
   
   Ese falso concepto de que utilizar palabras negativas puede producir complejos de culpabilidad en el carácter de una persona, cuánto daño ha hecho a nuestra sociedad.

5. Recoja todo lo que él deje por ahí tirado, libros zapatos y ropa, hágale todas las cosas de modo que él se acostumbre a echar toda la responsabilidad sobre otros.
   
   
6. Déjele que lea cualquier material impreso sobre el cual ponga sus manos, preocúpese de que el servicio de mesa y los vasos estén esterilizados, pero deje que su mente se deleite en la basura.
   
   Hoy en día hay mucha preocupación por comer alimentos limpios, saludables, orgánicos, si es posible, que no tengan ningún fertilizante, pero existe un descuido en ver de lo que se está alimentando la mente de los hijos. Por un lado la madre podrá ser muy limpia en la comida, pero permite que su hijo esté 3 horas viendo televisión con escenas totalmente indecentes e incorrectas o leyendo cualquier tipo de revista.

7. Mantenga frecuentes disputas en la presencia de sus hijos, de este modo no se verán tan afectados cuando más tarde el hogar se deshaga.
   
   
8. Dele al niño todo el dinero que desee gastar, no le permita ganarlo por sí mismo, ¿porqué habrían de resultarle tan duras las cosa, como en el caso de usted? Que error tan grande, cuando el padre de familia piensa que a él le costó muchísimo llegar a tener cierta estabilidad económica y que por lo tanto no quiere que a su hijo le cueste trabajo y por consiguiente le da todo lo que él desee.
   
   Y en realidad lo que le esta diciendo al hijo es lo siguiente: “El mundo no tiene problemas, todo se te va a dar” y le esta impidiendo que el hijo se forme carácter y una disciplina, es un daño muy grande el que se le hace a los hijos.

9. Satisfaga todos sus clamores en cuanto a comida, bebida y comodidad, preocúpese que sean cumplidos todos sus deseos sensuales, la negación podría conducirle a una frustración dañina. En otras palabras, en sentido irónico no esta diciendo que si usted hace una comida y a su hijo no le gusta, hágale otra cosa de comer, para que él no vaya a frustrarse o dañarse emocionalmente por no tener todo lo que su paladar esté necesitando.
   
   Nuestros hijos deben de aprender, desde pequeños a valorar lo que se les da, según las posibilidades del hogar y ser agradecidos con eso. Cuando esto no se forma en ellos, cuando estén grandes no tendrán ninguna muestra de gratitud hacia aquellos que algún día los puedan ayudar.

10. Póngase de su parte contra los vecinos, maestros y policías, todos están prejuiciados en contra de su hijo. Que actitud tan más equivocada, pareciera que cuando alguna autoridad le señala que su hijo se está portando mal,  la madre o el padre de familia piensan que el problema no es que el hijo se este portando mal, sino que la otra persona tiene malas intenciones contra su hijo.
11. Cuando él se meta en dificultades verdaderas discúlpese diciendo: “nunca pude hacer nada con él”, en otras palabras “que hijo tan malo me salió”.
    
    Amados y estimados amigos, los hijos no salen malos ni buenos, los hijos son reflejo de lo que en el hogar se formó. Cuando un niño llega a este mundo, no llega siendo un delincuente una persona violenta. Ciertamente llega genéticamente con ciertas tendencias en su propio carácter, pero esas tendencias no son ni buenas ni malas, lo que el niño llega a ser de joven y de adulto, tiene muchísimo que ver con la educación y formación que en el hogar se le dio.
    
    No nos engañemos a nosotros mismos, la Biblia dice que lo que sembramos, eso es lo que cosechamos; si en nuestros hijos sembramos irresponsabilidad, si no corregimos sus actitudes incorrectas, si no atendimos en la edad adecuada ciertas cuestiones que tenían que haber sido atendidas con buenos ejemplos, teniendo buenas pláticas con ellos, sino que más bien nuestros hijos veían personas que se peleaban, padre y madre que discutían y que se aborrecían, lo que sembramos, cosechamos, ése es el punto verdadero.
    
    Y en realidad no es que ya no se pudo hacer nada para corregirlo, no es que tu hijo te haya nacido malo, no es que tu hijo te haya nacido particularmente siendo un desastre, es que tu no lo amaste y me refiero a que no lo corregiste, no lo instruiste, no le enseñaste, no promoviste en él una buena forma de vida, no vio en ti un buen ejemplo, y por eso tu hijo ahora esta como está.

12. Prepárese para una vida de pesadumbre, la tendrá con seguridad.
    
    Cuántos dolores de cabeza ocasionan los hijos a los padres, cuantos problemas, sinsabores, tristezas, por el simple hecho de no haber educado correctamente a sus hijos. Es por eso que hay muchos jóvenes violentos, que no encuentran una dirección correcta en la vida, que llegan a ser vergüenza a sus padres, a ser un constante dolor de cabeza y motivo de aflicción para con sus padres.
    
    No hay cosa que cause más dolor a la vida de un padre o madre, que ver a su hijo metido en problemas con la justicia, que ver a su hijo en problemas por no saber llevarse bien con su prójimo, por ser agresivo, por ser víctima de las drogas o alcohol o de una conducta delincuente.
    
    ¿Quieres evitarte eso? Tú debes de ser un padre, una madre que constantemente platique con sus hijos, que no lo defiendas cuando no debes, cuando su conducta es mala, tú mismo debes de reprobar esa conducta, sin ningún temor, debes hablarle con claridad lo que es bueno y lo que es malo y reprobar con toda claridad lo que es malo.
    
    Qué triste es ver que los padres de familia defienden a sus hijos a capa y espada, cuando han incurrido en una conducta que no debe de ser defendida, qué triste es ver niños consentidos, que no se hacen responsables de sus acciones y que la mamá les hace todo, que el papá les da todo, porque todo eso conlleva formar un carácter inadecuado, iracundo caprichoso, violento, que no tiene límites y que cuando están pequeños hacen berrinches, pero cuando esos niños crecen son verdaderamente una pesadilla, no solamente para la familia, sino para la sociedad entera. Son los que asaltan, roban, son los que violan, que les faltan en respeto al prójimo, los que agreden, por eso nuestro país esta como está. 
    
    Tú tienes un deber, no solamente para contigo mismo o para con tu familia, tienes también un deber para con la sociedad. No es justo que este mundo y esta sociedad cada vez sea más inseguro, que tenga más problemas de violencia porque hay un padre consentidor, que no sabe amar a sus hijos realmente, por que el consentir a un hijo, no es amarlo, sino echarlo a perder.
    
    Pero desgraciadamente hay mamás que son consentidoras, que les fomentan el carácter caprichoso a los hijos y cuando éstos son jóvenes se convierten en delincuentes, en jóvenes deshonestos, mentirosos y no es justo ni para ti mismo, ni para tu familia, mucho menos para la sociedad, que nada tiene que ver con tu hogar, el que no estés educando correctamente a tus hijos.
    
    El amor implica compromiso, un compromiso de corregir lo que no este bien en los hijos, de no solaparlos, de fomentar en él buenos principios, de darle buen ejemplo con tu propia conducta, eso es el verdadero amor.