Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Hay una promesa hermosa para ti mamá, el Salmo 68:5

“Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios”.

Si tú mamá te sientes sola o enviudaste y estás criando hijos varones y te sientes incapaz de poderlos sacar adelante porque te falta el apoyo de tu esposo, ya sea porque murió o porque él no quiere hacerse cargo de tus hijos, hoy te doy una promesa preciosísima y valiosa que es de Dios: Dios es padre de huérfanos.

Aunque tus hijos tengan un padre, muchas veces son huérfanos en el sentido de no contar con él porque está ausente, pero Dios puede ser el padre de tus hijos.

Llévalos a Dios, no importa cuántos traumas, dolores y aflicciones sufran hoy tus hijos por la falta de papel de padre en casa. Él defiende tu causa mamá.

Si en ti hay un deseo de buscar a Dios con todo tu corazón, un deseo de cambiar, de hacer lo que Dios quiere, vas a entender que Dios te ayudará a ser madre, Él te ayudará a criar a tus hijos.

He conocido a madres admirables, quienes ya sea que por su viudez o por falta de apoyo de parte de su esposo, se sintieron desesperadas porque sus hijos se les estaban yendo de las manos en conductas totalmente malas, pero ellas se volvieron a Dios, clamaron a Él y no fueron avergonzadas, recibieron respuesta de Dios.

Él las enseñó a sacar a sus hijos adelante, a darles estudios y hoy esos muchachos son hombres de verdad porque tuvieron una madre que buscó a Dios, y lo encontró.

Dice ahí mismo en el Salmo 68:6

“Dios hace habitar en familia a los desamparados”.