Por: Dr. Salvador P. Cárdenas

Veamos cuáles son los errores principales de aquel que debe ser la cabeza en el hogar: el padre de familia.

• Buscar alegría en otras partes. Un grave error que comete el padre de familia, es buscar la alegría en otras partes, a través de los amigos, en su circulo social, el buscar la felicidad en ese contexto; muchas veces el padre de familia, piensa que vivir en familia es cansado o tedioso, y que la verdadera felicidad y paz, está en su círculo social con sus propios amigos.

Este es un error muy grande. Cuando usted considera que su felicidad está fuera de su familia, cometerá muchísimos errores, pensará que la felicidad está en el club social, con los amigos, tomando la copa o incluso buscando la felicidad sexual fuera de la familia, llevándolo así al adulterio o infidelidad conyugal y todo esto es atentar completamente contra la paz de la familia.

¿Qué es lo que está pensando el hombre? Cada fin de semana se junta con sus amigos y empiezan a tomar, o se juntan para estar tomando cervezas, viendo algún partido de fútbol, pero realmente los hijos no lo han visto a lo largo de la semana y sería el momento adecuado para convivir con ellos, con la esposa, para pasear y dedicarles tiempo.

Pensar que la verdadera felicidad está afuera de la casa es uno de los grandes errores de los hombres.

• El mal trato hacia la esposa. Otro gran error que cometen los hombres y por lo cual las familias no son felices, es en relación a su propia esposa, es decir, los hombres que tratan mal o que son ásperos con su propia esposa.

Hay hombres que tienen un trato tan duro hacia su mujer, que finalmente acaban amargándolas; usted sólo se está poniendo la soga al cuello.

Yo no justifico que una mujer esté amargada, porque no será nunca justificable tener un corazón malo o con amarguras, pero cuando un hombre con su trato cotidiano está menospreciando a su mujer, es duro con ella, áspero en sus palabras, ella será responsable de amargarse, pero usted le está dando todos los ingredientes para amargarse.

Posteriormente el hombre ya no sabe cómo poder revertir esta circunstancia, porque la mujer se convierte en un mar de amarguras, lo hace totalmente infeliz, se pone “al tú por tú” con el hombre, y el hombre mismo fue quien fabricó eso, él fue quien estableció esa relación.

Habitualmente la mujer tiende a ser cariñosa y lamentablemente el hombre no corresponde a eso, y en una forma equivocada de entender su rol como hombre, es áspero, duro, es una persona que trata de forma indiferente a su propia mujer y esto tienta a la mujer a la amargura.

Cuando la relación entre el esposo y la esposa no es la adecuada, todo el contexto familiar, se ve en una circunstancia bastante difícil.

• Pasar poco tiempo con los hijos. Cuando los hijos son unos desconocidos para los padres, en este caso para el varón, vienen después los grandes problemas, y luego el papá dice: ¿pero por qué me salió un hijo así? ¿Por qué mi hijo está actuando de esta manera? La verdad es que el responsable fue usted que no le dedicó tiempo a su hijo.

Cuando su hijo empieza a llegar alcoholizado a la casa, cuando empieza a hacer uso de drogas, o cuando empieza a tener relaciones sexuales y lamentablemente después embaraza a una jovencita, o cuando la hija es la que resulta embarazada, vienen las grandes tragedias familiares.

Pero ¿dónde estaba usted cuando su hijo estaba creciendo, cuando tenía inquietudes? ¿En dónde estaba usted cuando su hija quería platicar, saber que hacer con aquellos sentimientos y deseos? ¿En dónde estaba usted?

Usted estaba ausente, lejos, no tuvo tiempo, prefirió buscar la felicidad con los amigos, no tuvo tiempo. Qué grave error.

El tiempo es algo muy valorado, el tiempo pasa volando, las distancias son largas, el tráfico es difícil muchas veces, se pasa uno muchos minutos o un tiempo largo en llegar al trabajo, trasladarse a otro lado, regresar a la casa, hacer muchas actividades, pero eso no es un argumento válido para decir: “no tengo tiempo para mi familia”.

Es importantísimo fabricar esos espacios, si no es así, se está atentando contra la propia familia.

• Ser irresponsable. Por último, otra de las formas como más frecuentemente el padre de familia atenta contra la propia salud familiar, es cuando el padre de familia es irresponsable. Es lamentable que muchos padres de familia no sepan esforzarse, trabajar, proveer lo básico, material.

Se necesita dinero para comprar comida, pagar alguna renta, vestir a los hijos, ayudarlos en su educación, y el dinero habitualmente viene a través del trabajo.

En nuestro país y en cualquier otro lado del mundo, los hombres deben ser trabajadores y ganarse honradamente su dinero, para proveer las necesidades de sus hogares.

Lamentablemente muchos no saben hacerlo, están actuando de manera irresponsable e injusta para su esposa y para con sus hijos, y la realidad es que eso tensiona mucho a la familia.

En consejerías familiares que he tenido con amas de casa, con esposas que buscan tener contacto con nosotros, uno de los problemas que frecuentemente nos preguntan es: “¿Qué hago, mi marido no trabaja?” “¿Qué hago, mi marido no lleva lo necesario a la casa? No le pido lujos o caprichos, lo que quiero es que lleve para comer, ¿qué hago?”

Usted varón, no sabe cuánto afecta a la familia el que usted no sea un hombre que cumpla en ese sentido, cuando usted deja de hacer eso está atentando contra la familia.