Por: Dr. Salvador Cárdenas

Quiero compartir contigo un texto bíblico que está en el Nuevo Testamento que va dirigido a aquellas personas que se sienten débiles, derrotadas, que no pueden luchar por que les faltan fuerzas, que se sienten solas, tristes, la Biblia es un libro que cura el alma, las verdades que vienen en la Palabra de Dios son verdades que pueden limpiar y curar el alma, pueden dar nuevos motivos para vivir, cuando el hombre falla, Dios no falla esa es una realidad.

El texto está en la segunda Epístola a los Corintios en el capítulo 12, versículo 9 dice así: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Como mujer, quizás, te sientes débil y dirías “necesito la ayuda de un esposo que estuviera a mi lado para salir adelante en todo esto” y definitivamente sería lo más adecuado. Como mujer te sientes sola, abandonada en la vida porque no tienes con quien recargarte, con quien llorar, a quien decirle “ayúdame”, pero ¿Sabías tú que en muchos sentidos, Cristo es el Dios de los derrotados?

Cristo es el Dios que se complace en levantar de la derrota, a aquel que está derrotado. ¿A quién es el que ayuda Dios? Dios ayuda a aquel que esta consciente que necesita ser ayudado. Dios ayuda a aquel que solicita su ayuda.

Aquel que piensa que puede hacerlo todo por su propia fuerza, en su propia inteligencia, aparentemente no necesita de Dios y Él no lo ayuda.

Tenemos muchos ejemplos de personas que tenían su vida totalmente deshecha, no en el asunto necesariamente de ser madre soltera, también personas derrotadas por las drogas, el alcohol, circunstancias de depresión, jóvenes que no tenían familia, que vivían en la calle y que se acercaron al Dios de la Biblia y pudieron encontrar una realidad distinta de la que estaban viviendo, una forma de vida más estable, en paz, con alegría, poder tener una diferente forma de enfrentar al mundo, es muy importante que sepas que el Dios que nos creó, el que realmente existe, es un Dios que está cercano a nosotros, Dios no es lejano, Él no está con un barrote, queriéndote golpear porque hiciste algo inadecuado, Dios puede ayudarte, no has cometido la falta imperdonable por ser madre soltera.

Ese sentimiento de vergüenza que tuviste, Dios puede ayudarte a que desaparezca totalmente, si tú te acercas a ese Dios.

Él te ayudará a salir de esa impotencia, de esa soledad, Dios y su poder está a favor de los débiles, a favor de aquellos que entienden que necesitan ayuda y tú como madre soltera, evidentemente necesitas ser ayudada por Dios.

Te comparto el caso de un joven que vivía en el sur del país, que estaba totalmente dañado por drogas, alcohol y que en un momento se le dio ayuda, se le dio de comer y después el quiso acercarse a ese Dios del que estamos hablando y hoy su vida es totalmente distinta, por ese favor que Dios nos hace en nuestra vida.

Otros ejemplos de madres solteras que tuvieron que enfrentarse a lo que tú te has enfrentado y que obtuvieron esa ayuda espiritual, esa fuerza espiritual para rehacer su vida, para vencer el desánimo, vencer la tentación a la depresión que tan frecuentemente persigue a las madres solteras.

Dios nos puede ayudar. En ocasiones las religiones nos pintan un Dios muy lejano, un Dios que no está cercano a nuestras necesidades, a nuestra humana debilidad, sin embargo, en la Biblia, lo que aparece de Dios es todo lo contrario, sobre todo en el Nuevo Testamento, vemos un Dios que se complace en ayudar, que es amplio en amor y en misericordia. Él puede ayudarte a salir de la situación en la que estás, a vencer ese desánimo, esa soledad, esa depresión, esos momentos difíciles, después de todo, si Dios existe y si es Todopoderoso, ¿qué cosa será imposible para Él? ¿Qué cosa será difícil para ese Dios? Ninguna, según nos dice la palabra de Dios.

Acuérdate de Dios, busca esa ayuda espiritual, que tanto bien puede hacerte. Hasta la próxima y que Dios te bendiga.