Por: Dr. Salvador Cárdenas

Con lo anterior viene otro problema: la educación del hijo, ¿quién lo va a educar a ese niño? ¿Quién lo va a formar? ¿Quién va a estar cerca de él? ¿Quién lo va a disciplinar? Evidentemente que las madres solteras tienen que recurrir a otras personas para que la ayuden en este aspecto, pero por muy buenas que sean esas personas, jamás será lo mismo que un niño esté en manos de otras personas a que un niño esté en las manos de su propia familia, pero lamentablemente ella no podrá atenderlos durante mucho tiempo, porque tiene que estar saliendo a trabajar. Entonces el niño acaba siendo cuidado por la abuela, la tía, la vecina o estar en algún lugar donde se dediquen a cuidar niños pequeños y puede ser que le vaya bien y se encuentre con buena gente y que lo atiendan bien, lo cual a veces no es así, a veces esos niños reciben maltratos porque no hay el cariño de una madre.

Por último, la madre se encuentra con la posibilidad de casarse o de vivir en unión libre con un hombre, lo cual tampoco es nada recomendable, es incorrecto también, y puede ofrecerle a su hijo un padre extraño. Muchas veces los padres biológicos descuidan mucho a sus hijos, se apartan, son ásperos, si eso sucede con los padres naturales, el hecho de llevar al niño con un padre extraño, la realidad para ese niño no es muy alentadora, esto no quiere decir que no se pueda encontrar con un buen padre, que pueda casarse con esa jovencita y ser un buen padre para el hijo que no es de él.

Aunque existe un riesgo muy grande que sucede en la sociedad moderna de los abusos hacia los menores, de los padrastros y es un riesgo que se corre cuando la mujer que es madre soltera se una con un hombre que no es el verdadero padre de su hijo, que pudo ser evitado, si no habría madres solteras.